El Arte de la Palabra en Roma: Retórica, Oratoria y el Legado de Cicerón

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El Arte de la Palabra en la Antigua Roma: Retórica y Oratoria

Diferencia entre Retórica y Oratoria

La retórica es el arte técnico-teórico del discurso, mientras que la oratoria es la puesta en práctica de dicho arte. La oratoria se define como el arte de la persuasión por medio de la palabra; era el medio más eficaz para imponer la propia voluntad y resultaba imprescindible en causas judiciales. Las técnicas de la oratoria (la retórica) se enseñaban en la escuela.

La Formación del Orador Romano

La educación del orador se estructuraba en tres niveles:

  • Nivel Primario (Ludus): Los niños aprendían a leer y escribir.
  • Nivel Secundario (Escuela del Grammaticus): Se estudiaba la lengua y la literatura griega.
  • Nivel Superior (Escuela de Retórica): Se enseñaba el arte de hablar en público. Sus introductores fueron los rhetores griegos.

Las principales escuelas de retórica estaban en Grecia y a ellas acudían los ciudadanos más privilegiados.

Principales Tendencias Estilísticas

Desde el punto de vista literario, existían tres grandes tendencias en el arte de la palabra:

  • Escuela Aticista: Defendía la sobriedad y la concisión en el discurso, siguiendo el modelo de oradores como Lisias.
  • Escuela Asianista: Era partidaria de la abundancia, la sonoridad y la amplitud en la expresión.
  • Escuela de Rodas: Buscaba un equilibrio entre las dos anteriores, combinando la elegancia con un gusto moderado.

La Oratoria Anterior a Cicerón

Entre los primeros oradores romanos destaca Apio Claudio, quien escribió discursos en griego con fines de propaganda política destinados a su publicación. Otro fue Catón el Censor. En el siglo II a.C., la influencia de la literatura griega se intensificó, y el Círculo de los Escipiones desempeñó un papel fundamental en su asimilación.

Estructura del Discurso Clásico

Tipos de Discurso

  • Judicial o Forense: Utilizado en los tribunales para acusar o defender.
  • Deliberativo o Político: Empleado en asambleas para recomendar o desaconsejar una acción.
  • Demostrativo o Epidíctico: Centrado en la alabanza o el vituperio de una persona o idea.

Etapas de Elaboración del Discurso

  1. Inventio (Invención): Búsqueda de los argumentos y pruebas.
  2. Dispositio (Disposición): Organización de los argumentos de forma estructurada.
  3. Elocutio (Elocución): Elección de las palabras y figuras retóricas para embellecer el discurso.
  4. Memoria: Memorización del discurso.
  5. Actio (Acción): Puesta en escena del discurso, incluyendo el tono de voz y los gestos.

Partes del Discurso

  • Exordium (Exordio o Introducción): Para captar la atención y benevolencia del público.
  • Narratio (Narración): Exposición de los hechos.
  • Argumentatio (Argumentación): Presentación de las pruebas y refutación de las contrarias.
  • Peroratio (Epílogo o Conclusión): Resumen final para conmover al auditorio.

Cicerón: La Cumbre de la Oratoria Romana

Marco Tulio Cicerón se dedicó a la abogacía, lo que le convirtió en un gran orador. Fue elegido cónsul y, en el Senado, pronunció sus famosas Catilinarias. Contra Marco Antonio pronunciaría posteriormente las catorce Filípicas.

La Obra de Cicerón

Cicerón es el principal representante de la oratoria en Roma. Sus discursos se dividen en dos grandes apartados:

  • Discursos Judiciales: Aquellos que utilizó en defensa de sus amigos y clientes. Destacan: Pro Archia poeta, Pro Roscio, Pro Murena y Pro Milone.
  • Discursos Políticos: Los que Cicerón pronunció en el Senado o en el Foro. Los más famosos son:
    • Catilinarias: Serie de cuatro discursos con los que consiguió abortar la conjuración de Catilina durante su consulado.
    • Filípicas (In M. Antonium Orationes): Son catorce discursos contra Marco Antonio, quien, según Cicerón, quería gobernar como un tirano. Presentan un estilo vehemente y directo.

Tratados de Retórica

Cicerón no solo fue un buen orador, sino que también teorizó sobre la retórica. Escribió varios tratados con el objetivo de formar a futuros oradores, entre los que destacan: De Oratore, Brutus y Orator.

La Oratoria Después de Cicerón

El mundo de la oratoria imperial nos lo transmitió en gran parte Séneca el Viejo con su obra, que se divide en dos partes: Controversiae y Suasoriae.

La reacción contra la oratoria retoricista y el intento de retornar al clasicismo ciceroniano tuvo como principal exponente a Marco Fabio Quintiliano. Otro gran tratadista es Tácito, que compuso el Dialogus de oratoribus (Diálogo de los oradores). Después surgen más autores, aunque de menor importancia, como Plinio el Joven, Cornelio Frontón y Apuleyo.

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