El arte de la persuasión: La oratoria en la Antigua Roma

Clasificado en Latín

Escrito el en español con un tamaño de 2,72 KB

Orígenes de la Oratoria

La oratoria es la aplicación práctica de las leyes de la retórica con vistas a la elaboración y pronunciación de discursos.

El origen de esta disciplina se encuentra en Sicilia. Tras la derrota de los tiranos, los ciudadanos buscaban recuperar los bienes expropiados, lo que dio lugar a numerosos procesos civiles. Esta situación impulsó a Tisias y Córax a redactar un tratado con las reglas de la elocuencia, la persuasión mediante la palabra. Estas reglas incluían la división del discurso en tres partes: proemio, centro y epílogo, y el uso de la argumentación basada en la probabilidad.

La Oratoria en Roma

En Roma, el primer orador conocido es Apio Claudio el Ciego, censor con amplios recursos políticos. Sin embargo, la oratoria se estableció con la llegada de los rhetores griegos, traídos por los patricios para educar a sus hijos. Esto provocó un cambio fundamental en la enseñanza romana, ya que se empezó a estudiar e interpretar la literatura griega bajo la disciplina de la retórica. Surgió así una corriente filohelénica en las capas altas de la sociedad romana.

La Oratoria en la República Romana

La oratoria alcanzó su mayor desarrollo durante las luchas sociales del último siglo de la República. El sistema democrático y la relativa independencia del sistema judicial crearon las condiciones para su prosperidad. La oratoria se convirtió en la principal arma política para obtener votos y apoyo en el Senado, además de ser un recurso esencial en los juicios, donde el abogado debía persuadir a los jueces a favor de su cliente.

Oradores Romanos antes de Cicerón

Antes de Cicerón, destacaron los hermanos Graco, líderes de la reforma agraria, especialmente Cayo. Cicerón consideraba como sus maestros a Marco Antonio (abuelo del triunviro) y Licinio Craso. Su contemporáneo y antagonista fue Hortensio, un abogado brillante eclipsado por Cicerón. Este también consideraba a Julio César como el más ingenioso y dialéctico de los oradores romanos.

Cicerón: El Maestro de la Oratoria Romana

Es imposible tratar la oratoria romana sin hablar de Cicerón, el máximo representante de la oratoria romana, cuya influencia trascendió su época. Su obra se compone de De inventione (escrita en su juventud), De oratore, Brutus y Orator.

De oratore, compuesta por tres libros en forma de diálogo, busca sustituir a De inventione. En ella, Cicerón expone las cualidades del buen orador: algunas naturales (aptitudes, sentido común, prudencia, perspicacia) y otras adquiridas (conocimientos). También analiza los estilos oratorios y las figuras de dicción.

Entradas relacionadas: