Arte Románico: Escultura y Pintura en España - Siglos XI al XIII
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Características y Ejemplos Clave del Arte Románico en España: Escultura y Pintura (Siglos XI-XIII)
Escultura Románica
La Duda de Santo Tomás en Santo Domingo de Silos (Burgos)
Este relieve, realizado entre los siglos XI y XII, se encuentra en el ángulo del claustro de Santo Domingo de Silos. La obra, esculpida en piedra con técnica de tallado en medio y bajo relieve, presenta postizos y texturas rugosas. La composición es equilibrada, con los apóstoles organizados en bandas horizontales, mostrando un claro antinaturalismo. Se observa una perspectiva jerárquica, donde Cristo se sitúa por encima de las demás figuras, pero sin perspectiva lineal ni volumen. El expresionismo se manifiesta en el alargamiento del canon, la rigidez y el hieratismo de las figuras.
El tema, extraído del Nuevo Testamento, narra el episodio de "la duda de Santo Tomás" ante la aparición de Cristo resucitado. Esta obra refleja el contexto altomedieval de la Reconquista, sirviendo como instrumento para la instrucción de los principios religiosos y morales, y el control ideológico de una sociedad estamental centrada en Dios.
Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela
Las esculturas del Pórtico de la Gloria, parte del nártex de la Catedral de Santiago, fueron creadas entre 1168 y 1188. El tema principal es el Juicio Final, la Anástasis y la Parusía. Las esculturas, realizadas en piedra (granito y mármol), se distribuyen en tres arcos, siendo el central el más grande, dividido por un mainel con la figura del apóstol Santiago.
Se distinguen dos registros: el inferior, con animales fantásticos en las bases de las columnas, y el medio, con las estatuas adosadas de los apóstoles en las columnas. Algunas características de estas esculturas anticipan el estilo gótico. La obra representa la segunda venida de Jesucristo para juzgar a la humanidad, basándose en el libro del Apocalipsis, y transita desde la representación terrenal a la celestial.
Pintura Románica
Bóveda de la Anunciación a los Pastores en el Panteón Real de San Isidoro de León
Esta escena forma parte de la decoración de las bóvedas del Panteón Real, construido por orden del rey Fernando I en 1063, y las pinturas son anteriores a 1149. Las pinturas al fresco representan escenas relacionadas con el nacimiento de Jesús. Las figuras, definidas por un grueso trazo, muestran un predominio de colores cálidos.
Se aprecia una clara adaptación al marco arquitectónico, antinaturalismo, geometrización y simetría. Hay ausencia de perspectiva y los fondos son monocromáticos, sin paisaje. Los colores son uniformes, delimitados por trazos oscuros. Las pinturas se adaptan a la forma de la bóveda, predominando la línea para definir formas y figuras, el uso de colores planos, la esquematización compositiva, la ausencia de perspectiva y la falta de expresividad, cumpliendo una clara función didáctica.
Ábside de San Clemente de Tahull (Lleida)
Esta pintura románica al fresco, realizada en 1123, decora el ábside de la iglesia de San Clemente de Tahull. Representa el Pantocrátor y otras figuras del Nuevo Testamento. La composición se divide en dos franjas horizontales de distinto diámetro en la bóveda de cuarto de esfera. A izquierda y derecha de la figura central aparecen las letras griegas alfa y omega. A excepción del tetramorfos y los serafines, que se giran hacia Cristo, las figuras muestran una marcada frontalidad.
Las figuras se adaptan al marco arquitectónico, mostrando torsiones y posturas forzadas. La bidimensionalidad es predominante, con figuras contorneadas por líneas negras, a modo de siluetas.
Características Generales de la Escultura y Pintura Románicas
La escultura románica no surge espontáneamente, sino que se inspira en ensayos prerrománicos, la escultura tardorromana y los sarcófagos paleocristianos, de los cuales toma rasgos formales e iconográficos. La portada y el capitel son los soportes principales de la escultura, que se ve obligada a adaptarse al marco arquitectónico. Sus características formales incluyen: antinaturalismo, simplicidad, estilización, rigidez, ausencia de movimiento, falta de volumen y falta de perspectiva.
En la pintura románica, se distinguen varios tipos:
- Pinturas murales al fresco: realizadas con colores disueltos en agua.
- Pintura al temple sobre tabla: utilizada en los frontales de los altares.
- Miniaturas: empleadas en los códices.