El Ascenso del Fascismo en Italia: De la Marcha sobre Roma al Estado de Mussolini

La Marcha sobre Roma: El Ascenso del Fascismo Italiano

La situación de huelgas y conflictos sociales que había en Italia a principios de los años veinte facilitó que los empresarios y los hombres de poder vieran en el fascismo un método para contener a los obreros. Estos apoyaron económicamente al fascismo y posibilitaron la creación de unidades fascistas en la mayoría de las ciudades italianas.

En el año 1922, Mussolini lanzó la famosa "Marcha sobre Roma". Esta consistió en que todos los fascistas se dirigieran a Roma para hacerse con el poder. Si el rey Víctor Manuel III hubiese movilizado al ejército, esta marcha no se habría convertido en el golpe de Estado. A esto se unía el desprestigio absoluto de la clase política y la aquiescencia del ejército.

De toda Italia llegaron 50.000 Camisas Negras a la ciudad de Roma. Ante esta situación, Víctor Manuel III decidió nombrar como jefe de Estado a Mussolini, líder del Partido Fascista. En algunas ciudades de Italia estallaron huelgas contra este golpe de Estado, pero fueron fácilmente sofocadas.

El Estado Social Fascista: Bases y Consolidación del Régimen

La llegada al poder de Mussolini le animó a crear las bases de un Estado nuevo, en el cual la democracia partidista no tenía ningún sentido. El objetivo primero fue, mediante elecciones y haciéndose con el control del Parlamento, conseguir la mayoría absoluta para, una vez lograda, hacer desaparecer este estado democrático y posteriormente restaurar un Estado fascista.

La convivencia democrática se mantuvo hasta el asesinato de Matteotti. Esto supuso un enfrentamiento con la oposición, que acusó al régimen de asesinar a este diputado. Estas acciones de la oposición posibilitaron que Mussolini disolviera el Congreso, legalizara a la oposición y consiguiera una mayoría absoluta en el Congreso.

Las bases del Estado social fascista fueron las siguientes:

1. El enaltecimiento de la familia: El cabeza de familia debía ser obedecido por el resto de los miembros de la familia.
2. Representatividad en el Congreso: Sería de 1/3 para las familias, 1/3 para el sindicato fascista y 1/3 para el partido fascista. Todos los candidatos tendrían que ser aprobados por la dirección fascista.
3. Convenios laborales: Serían acordados entre las empresas, los obreros y el Estado.
4. Integración de la Iglesia en el Estado fascista: Los Pactos de Letrán, firmados por la Iglesia y Mussolini, permitían a los católicos participar en política y votar a cualquier partido que se presentara a las elecciones. A cambio de esto, la Iglesia se comprometía a no entrometerse en cuestiones políticas.
5. Creación de un subsidio laboral: Mantendría a aquellos obreros que estuvieran en paro o a aquellas familias cuyos ingresos no permitieran mantener a la familia.
6. El enaltecimiento de la maternidad: Se consideró que lo importante de una mujer era tener el mayor número de hijos posibles. A la mujer se la veía como madre y esposa.
7. Creación de un sistema de infraestructuras: Conectaron el conjunto de Italia.