El ascenso de Hitler y el impacto de Mein Kampf: Un examen de la Alemania de entreguerras

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La Alemania de la posguerra: Un caldo de cultivo para el extremismo

La población vivía en una situación de hambre prolongada a causa del bloqueo naval impuesto por el Reino Unido, que impedía el aprovisionamiento. El pago de las indemnizaciones de guerra y la pérdida de territorios ricos en recursos hicieron que la economía se desplomara. La inflación y la devaluación del marco alcanzaron límites inauditos. En 1914, un dólar se compraba por 4,2 marcos; en julio de 1922, por 492; en enero de 1923, por 17.792; y en noviembre de 1923, por 4,2 billones de marcos. La población estaba sumida en la más absoluta de las miserias, mientras que los especuladores se enriquecían. En 1923, cuando ya era imposible pagar las deudas contraídas con Francia, las tropas galas ocuparon el territorio minero del Ruhr como garantía de cobro. Esta acción exacerbó la tensión, llevando a los mineros a una huelga general.

Caos social y ascenso de los extremismos

Los saqueos callejeros, el caos social, los sucesivos intentos de golpe de Estado (1921 y 1922) y la proliferación de partidos extremistas explotaron la situación. En este contexto de inestabilidad, los comunistas se unieron a los socialdemócratas con la intención de organizar un golpe de Estado que derrocara al Reich y les diera el poder. Simultáneamente, en Múnich, Adolf Hitler y los nacionalsocialistas apremiaban a las autoridades para que se organizara una marcha sobre Berlín.

La llegada de Hitler al poder

En 1933, con seis millones de parados, Alemania, sumida en la desesperación, consideró necesario un dictador que restableciera el orden. Así, Hitler se hizo con el poder absoluto.

El ideario de Hitler y su impacto en la sociedad alemana

Tras ser encarcelado en la prisión de Landsberg, después del fallido golpe de Múnich, Hitler comenzó a escribir su libro. En él plasmó su amor por Alemania y las ideas que llevaría a cabo una vez llegara al poder. Una de ellas era erradicar de la faz de la Tierra a los comunistas y judíos, a quienes consideraba los “males gemelos del mundo” y una “plaga moral” para el país. Otra, la expansión territorial y la invasión de Europa. La población, empobrecida y desesperada, se contagió del antisemitismo, lo que llevó a boicots contra los negocios judíos y a una radicalización que culminaría en uno de los crímenes contra la humanidad más terribles de la historia.

El legado de Mein Kampf: Consecuencias históricas y relevancia actual

No fue hasta 1933, cuando Hitler llegó al poder, que las ventas del libro se dispararon. Era tal su influencia que se regalaba un ejemplar a los novios en su boda y a los estudiantes cuando se graduaban. Sus ideas se enseñaban en las escuelas, sembrando un excelente caldo de cultivo nazi. El libro saneó las arcas nazis e hizo millonario a Hitler. Aunque, según los historiadores, pocos alemanes que disponían de un ejemplar lo leyeron realmente. Se considera un manual de agitación política dirigido a una población desesperada.

Las trágicas consecuencias del pasado

La invasión de Polonia, el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la creación de los campos de exterminio fueron algunas de las trágicas consecuencias de este ideario.

La influencia actual de Mein Kampf

Hasta el año 2015, Baviera, que poseía la propiedad intelectual del libro de acuerdo con el Gobierno Federal de Alemania, no permitía copia o impresión alguna. A día de hoy, en los Países Bajos, vender el libro es ilegal y se considera “apología de odio racial”. Tal vez la censura que ha tenido durante años haya sido el mejor reclamo publicitario para algunas mentes perturbadas que aún creen en una raza superior. Los partidos neonazis lo consideran un referente en la actualidad.

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