Ateísmo Contemporáneo: Características e Influencia de Hegel
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Características del Ateísmo en la Edad Contemporánea
La Edad Contemporánea, representada principalmente por los llamados “filósofos de la sospecha”, se caracteriza por sustentar un ateísmo con características comunes: totalitario, postreligioso, masivo, humanístico y soteriológico.
Ateísmo Totalitario
En cuanto a su condición de totalitario, implica que ninguna esfera del pensar o actuar humano, sea individual o socialmente, puede quedar al margen de la negación de Dios. Esta visión se plasmó en los diversos “ateísmos de estado” que se dieron en el siglo XX.
Ateísmo Postreligioso
Se define asimismo como “postreligioso”, afirmando que la religión pertenece a una etapa de la historia ya superada y que la visión y los valores que aquella sustentaba ya no son asumidos por la colectividad.
Difusión Masiva del Ateísmo
Otra característica es su amplia difusión (debido, entre otras causas, a su amplia cobertura propagandística, especialmente en áreas de influencia comunista): se quiere presentar como “masivo”.
Ateísmo Humanístico-Soteriológico
Por último, el ateísmo de la Edad Contemporánea se presenta con un carácter humanístico-soteriológico. Se opta por la finitud y la negación del ser humano a fin de devolverle pretendidamente lo que es suyo, frente a un Dios que lo despojaría de su autonomía y libertad. En este aspecto sería un ateísmo de corte mesiánico, redentor, salvador de la dignidad humana.
Importancia de Hegel en el Desarrollo del Pensamiento Ateo
La importancia del pensamiento de Hegel en el futuro desarrollo del pensamiento ateo es notable, aunque él mismo nunca sostuvo este planteamiento. Hegel afirma que la historia progresa dialécticamente: porque nada es perfecto y pleno, cualquier idea o circunstancia histórica (tesis) se ve inmediatamente contrastada por otra (antítesis) que a su vez se ve superada por otra que integra los extremos anteriores en una mayor perfección (síntesis). Esta, a su vez, se verá contrastada y así se repetirá sucesivamente el mismo proceso.
El Postulado Hegeliano: Todo lo Racional es Real
En este proceso interviene otro postulado: todo lo racional es real, es decir, todo cuanto el espíritu humano es capaz de concebir es real. Este espíritu es autoconciencia del Espíritu Absoluto en mí. Mediante el contraste dialéctico, el Espíritu Absoluto va asumiendo en sí mismo la historia, la naturaleza y el hombre: todo viene como “deificado”.
La Autoconciencia de Dios y el Hombre
Conocer a Dios es conocer la presencia de lo absoluto en mí, conocimiento que no sería posible si el Yo limitado no se viera como sustituido en mí por el Absoluto ilimitado: “El hombre únicamente sabe de Dios en cuanto que Dios sabe de sí mismo en el hombre; este saber es autoconciencia de Dios, pero es, asimismo, un saber de Dios sobre el hombre, y este saber de Dios sobre el hombre es saber del hombre sobre Dios”.