Atenas en el Siglo V a.C.: Auge Político, Social y Cultural
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1.1. El desarrollo político, social y cultural de Atenas
Desde el año 460 a. C. hasta el final del siglo V, Atenas fue la *polis* más importante del mundo griego por su desarrollo. Tenía gran poder e influencia en el resto del territorio griego y en sus colonias mediterráneas. Atenas había apoyado a los jonios en su enfrentamiento contra los persas, que había culminado con el incendio de la ciudad persa de Sardes. Los persas se enfrentaron a los griegos y consiguieron llegar a Atenas. Saquearon y destruyeron la ciudad, pero la flota naval de Atenas logró vencer a los persas en la batalla de Salamina. El liderazgo de Atenas durante las **Guerras Médicas**, contra los persas, le procuró tanto el aprecio como el temor por parte de las demás ciudades griegas. La supremacía naval de Atenas contribuyó al enriquecimiento de la ciudad y su liderazgo otorgó a Atenas una posición imperial que suscitó recelos en Esparta. Había un clima de gran tensión social y política que se debía también a las diferentes orientaciones en el tipo de gobierno. Atenas apostó por un sistema de igualdad ante la ley, mientras que Esparta mantenía un orden jerarquizado aristocrático. El conflicto entre ambos desencadenó la **Guerra del Peloponeso** (431-404 a.C). A lo largo de todo el siglo V a. C. en Atenas se produjo un aumento del número de habitantes y una gran heterogeneidad cultural y étnica. Caracterizado por:
**Laxitud religiosa**: Los sentimientos religiosos, heredados de la tradición griega, se apartan de sus formas rituales antiguas y pasan a ser divulgadas por poetas y artistas.
**Pluralismo ideológico y político**: La legislación de Efialtes amplía la educación a un mayor número de jóvenes y las reformas políticas de Pericles favorecen la diversidad de opiniones, con notables avances democráticos. Se mantuvo la esclavitud, por lo que los atenienses vivieron un clima de mayor libertad.
**Ambigüedad moral**: Los mitos nunca fueron considerados libros sagrados ni moralmente preceptivos. En la tradición griega fue constante el relativismo moral, el respeto a la conciencia de cada cual, lo que se hizo más notable a lo largo del siglo V a.C.