Balance Social y Estrategias de Crecimiento en PYMES: Claves para el Éxito Empresarial
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El balance social es un documento voluntario en el que se recogen de forma esquematizada las actividades realizadas por una empresa desde la perspectiva social. Es la herramienta de la que dispone para aportar información sobre su situación social y económica. La empresa debe aplicar la ética en todas sus actividades. Si la empresa actúa aplicando los principios éticos, estos le generan beneficios como prestigio, fidelidad de sus clientes, motivación y mejora en el trabajo.
ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO: Para escoger dónde implantar la empresa, hay que valorar una serie de factores como la demanda de mercado. Se debe analizar si en la zona donde se quiere implantar la empresa hay interés hacia el producto, el aprovisionamiento de materias primas. Se debe valorar la calidad de las materias primas y la facilidad para obtenerlas. También se debe considerar el mercado de trabajo, los posibles trabajadores y sus conocimientos técnicos. Se debe tener información sobre los suministros de agua, luz, electricidad, el coste de la construcción y del solar. Hay que conocer bien la normativa legal y sus restricciones. También se debe tener en cuenta que se han de obtener recursos económicos y, por tanto, interesa ubicar la empresa en un lugar donde el acceso a las instituciones financieras sea fácil.
PYMES: En este grupo se encuentran las pequeñas y grandes empresas según el número de trabajadores y el volumen de facturación. Estas empresas tienen mucha importancia tanto social como económicamente, ya que de ellas dependen muchas familias, ya que, entre otras cosas, les proporciona trabajo. Se caracterizan por la formación profesional, ya que el empresario suele tener pocos conocimientos y poca capacidad financiera, ya que normalmente se han iniciado en empresas familiares y con pocos recursos de partida. Tienen una cualificación y formación técnica, y la obsolescencia de las tecnologías. El reciclaje personal no alcanza la misma rapidez que la tecnología de la empresa. Esto puede deberse a la falta de previsión por parte de la dirección o a la falta de medios económicos. Tienen una organización más flexible y, por tanto, facilidad de comunicación entre el personal de la empresa. El personal normalmente está integrado en la empresa, por lo que trabaja con motivación. También se caracteriza por el desarrollo de mercados intersticiales, es decir, el aprovechamiento de los espacios vacíos que dejan las grandes empresas. Por último, son creadores de trabajo.