El Barroco: Características, Arquitectura y Maestros Clave
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El Barroco: Un Movimiento Artístico Transformador
El Barroco, que se difundió por casi toda Europa y Latinoamérica durante los siglos XVII y XVIII, fue inicialmente un término sinónimo de extravagancia y rareza. Sin embargo, en el siglo XIX, comenzó a valorarse el interés de este movimiento, oponiéndose al Renacimiento. Encontramos en él una gran diversidad de tendencias, influenciadas por factores políticos y sociales que dieron lugar a una profunda división entre la Europa católica y protestante.
Contexto Histórico y Cultural
- Europa Católica: En esta región, dos fenómenos se unieron al nuevo estilo: la Contrarreforma y el absolutismo monárquico. El Barroco reflejó una profunda transformación de la mentalidad religiosa a partir de las ideas surgidas tras el Concilio de Trento, y sirvió como instrumento de propaganda de la monarquía absoluta.
- Europa Protestante: Con un contexto histórico y religioso muy diferente, la Iglesia protestante prohibió tajantemente las imágenes en la decoración de sus templos. En estos territorios, desapareció todo encargo relacionado con la ornamentación de las iglesias. Debido a la demanda de los católicos para decorar sus templos, los artistas de la Europa protestante se vieron obligados a buscar nuevos clientes. En Holanda, la burguesía consideró la obra de arte como un objeto en el que invertir capital, adquiriendo cuadros y objetos artísticos para decorar sus hogares. Así, la obra de arte adquirió una nueva función social.
Características Generales de la Arquitectura Barroca
Materiales y Elementos Constructivos
Se utilizó piedra en el exterior y mármol y bronce en los interiores. Era habitual el uso de múltiples materiales en el interior para lograr la policromía, resaltando el carácter escenográfico y teatral de la arquitectura barroca.
En cuanto a los elementos constructivos, se siguieron utilizando los órdenes clásicos con mayor libertad, destacando el orden colosal. Elementos propios del Barroco son la columna salomónica de fuste helicoidal, el estípite, y los frontones curvos y partidos. Se hizo uso del arco de medio punto y de bóvedas de cañón y de arista. Las cúpulas adquirieron gran importancia, presentando formas muy complejas.
El Espacio Arquitectónico
Frente al espacio finito y cerrado del Renacimiento, el Barroco concibió un espacio infinito, abierto y dinámico. Para ello, se utilizó la pintura ilusionista que abría el espacio hacia el exterior. También se emplearon los espejos para eliminar los límites del muro y se buscó la ruptura de la línea recta.
Tipologías Arquitectónicas
Las principales fueron el templo y el palacio.
- Templos: A partir del Concilio de Trento, vieron un auge en la construcción de iglesias y edificaciones religiosas. La finalidad era provocar la adhesión emocional de los fieles a través de los sentidos. Se adoptó la planta basilical, cuyo eje longitudinal conducía la mirada hacia el altar, foco de máximo interés.
- Palacios: Fueron el símbolo del absolutismo monárquico (ej. Versalles). El Barroco fue un arte al servicio de los ideales de la Contrarreforma, pero también un arte al servicio del poder.
Arquitectura de Bernini y Borromini: Maestros del Barroco Italiano
Italia fue el foco más importante de la arquitectura barroca, y Gian Lorenzo Bernini y Francesco Borromini, sus mejores representantes. Ambos comenzaron trabajando en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Aunque poseían un gran poder creativo, sus estilos fueron muy diferentes.
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)
Arquitecto, escultor y pintor. Nació en Nápoles, pero desarrolló su carrera en Roma. Hijo de Pietro Bernini, se formó y trabajó con él. Entre sus obras tempranas destaca el grupo escultórico Apolo y Dafne. Estas obras ya respondían plenamente a una nueva estética. El Papa Urbano VIII lo encumbró como el artista absoluto de Roma, otorgándole infinidad de cargos. Fue un artista de extraordinaria vitalidad y enorme fuerza creativa. Como arquitecto, su contribución a la Basílica de San Pedro fue decisiva.
Francesco Borromini (1599-1667)
Heredó de su padre el oficio de cantero y participó en la construcción de la Basílica de San Pedro. Su obra fue menos abundante que la de Bernini, con quien tuvo una notable rivalidad artística, y no realizó grandes construcciones. Era creativo y audaz, sacó partido de materiales constructivos y decorativos más modestos, y sus obras fueron realizadas principalmente para órdenes religiosas con pocos recursos.