El Barroco: Contexto Histórico, Cultural y Transformaciones en la Europa del Siglo XVII
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Contexto Histórico y Cultural del Barroco en Occidente
Este momento de la cultura occidental coincide con la afirmación de las nacionalidades, la tensión entre Reforma y Contrarreforma, la aparición del capitalismo en los sistemas económicos y la exaltación, en los países católicos, del poder absoluto del monarca, que culmina en la casi divinización del Rey Sol. Mientras tanto, en los países protestantes van abriéndose camino las fórmulas parlamentarias que cristalizarán en Inglaterra y Holanda.
Orígenes Italianos y Propaganda Papal
Podemos situar los orígenes del Barroco en Italia: un arte promovido por el Papado con el fin de colocar a la Iglesia Católica en el centro del «teatro del mundo». El esplendor que irradiará la capital papal, Roma, se convierte en el mejor vehículo para la propaganda de la fe.
Grandes Cambios y Transformación de las Mentalidades
El periodo barroco se caracteriza por profundas transformaciones en las mentalidades:
- Una nueva mentalidad religiosa surgida del Concilio de Trento: La ruptura de la Cristiandad y la Contrarreforma Católica marcaron la época. Es en los Países Bajos donde mejor se refleja esta ruptura, que tendrá enormes consecuencias sobre la producción artística. (VÉASE EL TEXTO DE APOYO). El contexto social del artista experimenta grandes cambios, tanto en la clientela burguesa que le demanda obras de pequeño formato para decorar interiores domésticos, como en el despojamiento de las iglesias protestantes, que empujan a los pintores hacia la pintura de género o al retrato individual o colectivo.
- Conformación de las Monarquías Absolutas: Su influencia se refleja en el arte civil como vehículo de propaganda política y de exaltación monárquica.
- Una nueva cosmovisión: El Heliocentrismo desafía la tradición bíblica. Se produce una crisis del ideal humanista del Renacimiento; la Humanidad descubre su insignificancia, la fugacidad de la vida y la dependencia de la muerte.
- La percepción de la realidad: La realidad vital pierde consistencia, se transforma en mera apariencia, y el mundo, en un inmenso teatro.
- Un arte de la apariencia: Se genera un arte basado en el principio esse est percipi (el ser es lo que se percibe). Lo único que cuenta es la imagen proyectada sobre el espectador.
- Nuevas direcciones artísticas: Al equilibrio de la razón y a la belleza exaltada por el Renacimiento le suceden ahora dos direcciones distintas. Por una parte, un mayor interés por la realidad, un gusto por lo inmediato y cotidiano que va unido, en los países católicos, a un deseo de aproximación a la sensibilidad de los fieles; y en los protestantes, a la afirmación de la burguesía y al interés por los aspectos sensibles de la realidad circundante.
Conclusión: Un Mundo de Luces y Sombras
La época del Barroco se caracteriza por el triunfo de las monarquías absolutas y por las transformaciones capitalistas sufridas por la sociedad como consecuencia del comercio colonial. Se desarrolla durante el siglo XVII y culmina en el denominado Siglo de las Luces. Sin embargo, el Barroco del siglo XVII se halla inmerso en un mundo de luces y sombras. Para algunos pensadores, es una época de crisis. No obstante, no cabe hablar de un estancamiento de la cultura europea, pues es una de las épocas de mayor creatividad.
Poesía, teatro, ópera y música ven nacer los modelos que serán imitados en siglos posteriores. En filosofía, Descartes, con su recurso a la razón como método, sienta las bases del pensamiento contemporáneo. Galileo, Pascal y Newton inician el asombroso camino de la ciencia moderna. Debemos entender la crisis, por tanto, como una época de profundas y fértiles transformaciones que alumbrarán, en definitiva, nuestro mundo contemporáneo.
La visión del mundo de la época barroca está teñida de un sentido ambiguo que difiere de la unicidad de etapas anteriores. La sociedad medieval podía hallar refugio en la seguridad teocentrista. En la época del Renacimiento, fue el optimismo antropocéntrico el catalizador de la cultura. En cambio, en el siglo XVII, se elaboran teorías del mundo sin acabar de entenderlo; visiones abiertas y distintas de los mismos hechos. La realidad se hace inabarcable para el ser humano.
La división religiosa entre católicos y protestantes había roto la unidad ideológica que, bajo predominio del Papado, dominaba en Europa occidental desde la Edad Media. Los protagonistas de la sociedad barroca tienen la sensación de estar apuntalando un mundo que se derrumba. Los artistas huyen del vocabulario clásico, al que consideran agotado en sus posibilidades expresivas; basta recordar la crisis que supuso el Manierismo. El Barroco es un arte total, donde todas las manifestaciones artísticas se funden en una simbiosis total, en un «todo orgánico».