Bartolomé Esteban Murillo: Del Barroco Sevillano al Arte del Engaño Visual (Trampantojo)

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Bartolomé Esteban Murillo: Figura Clave del Barroco Español

Bartolomé Esteban Murillo fue un pintor español perteneciente al estilo barroco. Formado en el naturalismo tardío, evolucionó hacia fórmulas plenamente barrocas con una sensibilidad que a veces anticipa el Rococó en algunas de sus iconografías más famosas, como la Inmaculada Concepción o el Buen Pastor.

Condicionado por los encargos de su clientela, el grueso de su producción pictórica está formado por obras de carácter religioso con destino a iglesias y conventos sevillanos, aunque también cultivó la pintura de género (como Niños comiendo uvas) de forma continuada e independiente.

Formación e Influencias

La formación pictórica de Murillo en su juventud se centró en el estudio de las obras de los dos artistas sevillanos más importantes en aquellos años: Herrera el Viejo y Zurbarán. También conoció la obra de Ribera y Caravaggio, cuyo naturalismo tenebrista influyó mucho en sus primeros cuadros.

El influjo de la obra de Van Dyck, otro gran pintor del Barroco, llevó a Murillo a dotar de menor ligereza las siluetas de las vírgenes y a que sus rostros adoptaran cierta placidez burguesa. Posteriormente, prestó mayor atención al tratamiento de la luz, y su claroscuro recordará al de Rembrandt.

Legado Artístico

Murillo fue uno de los mejores intérpretes del sentimiento católico de su época y, al mismo tiempo, anticipó los derroteros que seguirían los gustos estéticos del siglo XVIII.

Si sus lienzos infantiles alcanzaron gran prestigio, aún mayor fue el de sus Inmaculadas. El candor y la pureza que desprenden lo convierten en el mejor pintor de este tipo de iconografía. La Virgen aparece siempre sobre un fondo celestial inundado de tonalidades áureas que envuelven su figura, impulsada por ángeles que revolotean a su alrededor.


El Arte del Trampantojo: Engañando la Mirada

El trampantojo (del francés trompe-l'œil, «engaña el ojo») es una técnica pictórica que intenta engañar la vista jugando con el entorno arquitectónico, la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos y de fingimiento, consiguiendo transmitir al espectador una sensación de realidad intensificada.

Los trampantojos suelen ser pinturas murales de acentuado realismo y diseñadas con una perspectiva tal que, contempladas desde un determinado punto de vista, hacen creer al espectador que el fondo se proyecta más allá del muro o que las figuras sobresalen de él.

Ejemplos Notables de Trampantojo

En la Pintura

Obras esenciales del Renacimiento y del Barroco aplican este efecto. Algunos ejemplos son:

  • Cámara de los esposos (Andrea Mantegna)
  • Las Meninas (Diego Velázquez)
  • Vertumnus (Giuseppe Arcimboldo)

En la pintura contemporánea, los pintores surrealistas Salvador Dalí y René Magritte también utilizaron el trampantojo con frecuencia.

En la Arquitectura

A pesar de que los trampantojos son más propios de la pintura, también hay ejemplos de su uso en arquitectura. Destacan:

  • El Teatro Olímpico (Andrea Palladio)
  • La Scala Regia (Gian Lorenzo Bernini)
  • La Puerta Baja en Pézenas (Francia)

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