Benzodiacepinas y su impacto en la salud mental
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•Las BZD de vida media intermedia y prolongada son las que se usan para el tratamiento de la ansiedad.
•El diazepam y el clordiazepóxido tienen una vida media entre 20 y 40 horas, con un metabolito activo que tiene una vida media de más de 60 horas (nordiazepam); el clonazepam tiene una vida media de 24 horas y el lorazepam de 12 horas, que es la misma vida media del alprazolam.
•Dada la extensa vida media del diazepam y clordiazepóxido y sus metabolitos, se producen “resacas” de larga duración.
No obstante los compuestos de acción más corta, como el lorazepam y alprazolam, pueden producir un deterioro sustancial del desempeño en el trabajo con sedación diurna y disminución de la habilidad para conducir un día después.
Zolpidem es un hipnótico no benzodiazepínico, sin actividad ansiolítica
•Las benzodiacepinas producen dependencia, y este es un problema importante. En pacientes, el cese abrupto del tratamiento con benzodiacepina después de semanas o meses de uso provoca un aumento de la ansiedad, junto con temblor, mareo, tinnitus, anorexia y pérdida de peso, irritabilidad e insomnio.
El síndrome de abstinencia tiene un inicio más lento que con opioides, cocaína o alcohol, probablemente debido a la larga vida media plasmática de la mayoría de las benzodiacepinas.
Si una benzodiacepina se ha usado regularmente durante más de 2 semanas, su uso debe disminuirse en lugar de suspenderse abruptamente.
En algunos pacientes que toman hipnóticos con V1/2 corta, es más fácil cambiar primero a un hipnótico con un V1/2 larga y luego disminuirlos. El inicio de los síntomas de abstinencia de los medicamentos con una V1/2 larga puede retrasarse. En consecuencia, se debe advertir al paciente sobre los síntomas asociados con los efectos de abstinencia.
•La sertralina y la buspirona incrementan la actividad serotoninérgica:
Sertralina inhibe la recaptación de serotonina (entre otras aminas) y la buspirona es un agonista parcial de los autoreceptores 5-HT1A (con resultado de aumento de la secreción de serotonina)
•Por lo tanto, se puede generar un síndrome serotoninérgico
Confusión, alucinaciones, convulsiones, cambios extremos en la presión arterial, taquicardia, fiebre, sudoración excesiva, temblores, visión borrosa, espasmos o rigidez muscular, falta de coordinación, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
Los casos más severos pueden resultar en coma e incluso la muerte.
No obstante, la buspirona no produce alteraciones motoras, de memoria o de concentración. No tiene potencial de abuso, y no causa dependencia o síndrome de abstinencia; aunque su efecto tarda 3 semanas en aparecer
La clorpromazina, haloperidol, flufenazina, olanzapina, risperidona, ziprazidona, e incluso el aripiprazol (esta última no disponible en Chile para uso parenteral) pueden controlar rápidamente los estados psicóticos hiperactivos
El decanoato de flupentixol es parenteral, pero se emplea para el mantenimiento de la terapia antipsicótica.
La quetiapina y clozapina son de uso exclusivamente oral.