Bernini, Caravaggio y la Escultura y Pintura Barroca Italiana: Características y Obras Clave
Clasificado en Arte y Humanidades
Escrito el en español con un tamaño de 3,94 KB
Gian Lorenzo Bernini: El Maestro de la Escultura Barroca
Gian Lorenzo Bernini consideraba la escultura como su verdadera vocación. El estilo de Bernini se convirtió en el modelo a seguir durante un siglo. Se caracterizaba por el dramatismo, la plasmación de emociones intensas, el movimiento, el realismo y el detallismo a la hora de representar la anatomía, los rostros y los ropajes. Su labor escultórica se puede dividir en tres fases:
1615-1617: Primeras Obras. De esta época datan sus primeras obras como “La cabra Amaltea con el niño Júpiter y San Lorenzo”. Estas obras poseen libertad, energía y perfección.
1618-1624: Madurez Temprana. Inicia una nueva etapa con “El rapto de Perséfone” o el David, relacionado con el Discóbolo de Mirón. Muestra firmeza y fuerza en sus obras, reflejando su personalidad.
A partir de 1624: Consolidación del Estilo. Empieza una gran serie de estatuas como San Longino que expresan claramente la nueva sensibilidad, donde los ropajes participan del espíritu de las figuras, dando atrevidos juegos de luces y sombras.
A partir de 1630: Retorno al Clasicismo. Vuelve al clasicismo con la tumba de la condesa Matilde.
Entre 1640 y 1650: Obras Personales. Desarrolla las obras más personales de su trayectoria, como el Éxtasis de Santa Teresa.
Etapa Final. Finalmente, sus figuras se vuelven alargadas y los pronunciados y delicados ropajes las envuelven con gran plasticidad. Ejemplo: David de Bernini.
La Pintura Barroca Italiana: Clasicismo y Naturalismo
La pintura barroca italiana sentó las bases de dos corrientes artísticas que se extenderán por toda Europa occidental: el clasicismo y el naturalismo. El naturalismo representa la realidad tal y como es, usa el tenebrismo, la luz subraya el tema ya que es intensa y conceptual. Destacan en Italia Caravaggio y en España Zurbarán. Caravaggio estaba considerado como el representante del naturalismo y Carraci del clasicismo. Representaban lo instantáneo, con pinceladas sueltas y libres.
Anibale Carraci: Maestro del Clasicismo Barroco
Anibale Carraci estuvo considerado al mismo nivel que Rafael, entre otros, por su maestría en sus composiciones y sus frescos monumentales. Abrió junto a dos parientes suyos una academia en Bolonia. Marchó a Roma y comenzó a pintar con formas grandiosas y con un mayor dramatismo debido al estudio de la naturaleza y de la antigüedad clásica. Su primer trabajo lo realizó en una sala de pequeñas dimensiones del palacio Farnese. Poco después pintó en ese mismo palacio una de sus obras más importantes, concretamente en la galería, pintando una serie de frescos con representaciones mitológicas.
Caravaggio: El Tenebrismo y el Realismo Radical
Caravaggio, su estilo es realista y tenebrista. El realismo le llevó a representar a los personajes tal cual son, sin idealizar, y a representar temas religiosos como cotidianos. El tenebrismo consiste en llevar hasta las últimas consecuencias la técnica del claroscuro; los fondos de las composiciones aparecen oscuros, siendo el único elemento iluminado las figuras. Este tratamiento de la luz transmite dramatismo y sentimiento. Caravaggio desarrolló sus primeros pasos artísticos en un taller de Milán, pasó a residir a Roma y durante sus primeros años trabajó para pintores de segunda fila. En esos momentos pintó cuadros de pequeño tamaño, comenzando a evolucionar con su primer cuadro documental “Baco” posiblemente se trate de un autorretrato. Entonces le descubrió el cardenal del Monte, que se convirtió en su mecenas, y a raíz de ahí comenzó a pintar sus obras más importantes, como “La conversión de San Pablo”.