El Beso de Judas: Drama y Traición en la Capilla Scrovegni

Prendimiento de Cristo o El beso de Judas, Capilla de los Scrovegni, Padua

Giotto di Bondone.

Arte gótico italiano.

Este estilo se desarrolla en Europa Occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia), y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el Gótico pervivió más tiempo. Este cuadro se encuadra dentro de la escuela de Florencia, que se desarrolla a lo largo del siglo XIV o Trecento italiano, y, concretamente, se fecharía entre 1302 y 1305.

Elementos Característicos de la Obra

El Prendimiento de Jesús es un episodio de los Evangelios Canónicos dentro del ciclo de la Pasión de Cristo, en el que Judas, tras la Última Cena, llega al Huerto de los Olivos acompañado de una cohorte y guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos, portando antorchas y armas, para delatar a Jesús con un beso.

• Giotto representa esta escena con gran dramatismo en una de sus obras más destacadas, logrando transmitir el tumulto y la confusión de la traición. En el centro de la composición, en el punto de fuga, sitúa a los protagonistas: Jesús, sereno pero petrificado, y Judas, que lo envuelve con su manto para darle el beso de la traición.
• El resto de los personajes muestran expresividad, tensión y dramatismo, con rostros individualizados. También aparece San Pedro, enfadado, cortando la oreja a Malco, criado del Sumo Sacerdote (oreja que Jesús curará luego).
• Al fondo, Giotto representa las tinieblas del episodio bíblico con azul lapislázuli, un pigmento característico del Trecento.

Innovaciones de Giotto en la Pintura

• Giotto introduce importantes novedades a la pintura: crea espacio pictórico con figuras volumétricas y pesadas, emplea una perspectiva incipiente con múltiples puntos de vista, y dota de gran expresividad y movimiento a las figuras, en contraste con la rigidez bizantina.
• Abandona la composición simétrica y central típica del arte gótico, y estructura la escena con líneas diagonales y círculos.
• No respeta la jerarquización por tamaño, sino que ubica personajes de espaldas para crear círculos y multiplicar los planos.