La Biblia: Estructura, Significado y Centralidad en la Iglesia Católica

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La Centralidad de la Sagrada Escritura en la Iglesia

La Sagrada Escritura ocupa un lugar central en la vida de la Iglesia. Ha sido entregada por Dios y a la Iglesia le corresponde escucharla, custodiarla y explicarla. Es, a la vez, Palabra de Dios y de los hombres.

Inspiración Divina y Expresión Humana

La Biblia fue escrita bajo la inspiración de Dios, quien impulsó a los autores a escribir sobre la salvación de la humanidad. A esta acción se le llama "Inspiración del Espíritu Santo". Sin embargo, fue expresada de forma humana: los autores la escribieron utilizando un lenguaje propio de la antigüedad, reflejando sus características culturales.

Lenguas y Estilos Literarios

La Biblia fue redactada en distintas lenguas y estilos literarios: hebreo, arameo y griego. Los autores utilizaban expresiones de su época y un estilo literario adecuado a sus propósitos. Para comprenderla correctamente, es fundamental conocer su estilo y lenguaje.

Proclamación e Interpretación en la Iglesia

Cumpliendo el encargo de Jesús, la Iglesia conserva y transmite el contenido de la Palabra de Dios. Lo escrito en ella es vida y apoyo para quienes la escuchan y aman. La Iglesia da gran importancia a la lectura y proclamación de la Biblia en las celebraciones litúrgicas.

En las celebraciones litúrgicas, los cristianos leen pasajes del Antiguo o Nuevo Testamento. En la Misa, se proclaman lecturas del Antiguo Testamento, los Hechos de los Apóstoles y uno de los cuatro Evangelios. También existen otras celebraciones litúrgicas.

En estas celebraciones se pone de relieve:

  • El libro que contiene la Palabra de Dios.
  • La veneración: procesión, incienso y luz.
  • El lugar desde donde se anuncia: el ambón.
  • La lectura con voz clara e inteligible.
  • La homilía o explicación por parte del celebrante.
  • La respuesta de los fieles.

Para significar que Dios es quien habla al pueblo, se responde "Palabra de Dios" (al terminar las primeras lecturas) y "Palabra del Señor" (al terminar la lectura del Evangelio).

Estructura de la Biblia

La Biblia se compone de 73 libros: 46 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento.

Antiguo Testamento

Escrito en distintos momentos y con contenido diverso, la Iglesia Católica considera los 46 libros del Antiguo Testamento como la verdadera Palabra de Dios, entregada no solo a los judíos, sino a todas las personas que deseen conocer la Revelación de Dios. La Iglesia ha ordenado estos libros en los siguientes grupos:

  • Pentateuco: Los cinco primeros libros. Los judíos describen en ellos el origen divino del mundo y los comienzos del pueblo elegido.
  • Libros Históricos: Narran la historia de Israel.
  • Libros Poéticos y Sapienciales: Contienen oraciones y las principales enseñanzas religiosas de los judíos.
  • Libros Proféticos: Recogen las predicaciones de los profetas, que invitaban a los judíos a la conversión y la fidelidad.

Nuevo Testamento

El Nuevo Testamento se compone de los Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, las cartas de San Pablo, las cartas apostólicas y el Apocalipsis.

La palabra "Evangelio" significa "Buena Nueva de la Salvación". En plural, "Evangelios", se refiere a los cuatro libros que recogen el mensaje de Jesús, escritos por Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Estos ocupan un lugar central en los escritos del Nuevo Testamento, tanto por su contenido como por su proceso de formación.

Los cuatro Evangelios se completan con otros escritos del Nuevo Testamento:

  • Hechos de los apóstoles
  • Cartas de San Pablo
  • Cartas apostólicas: Escritos de apóstoles en forma de carta dirigidas a diversas comunidades cristianas.
  • Apocalipsis: Libro de la revelación, último libro de la Biblia escrito por San Juan.

Glosario

  • Arameo: Lengua hablada en Judea y Samaria en tiempos de Jesús.
  • Leccionarios: Colección de libros que contienen textos de la Sagrada Escritura para ser proclamados en las celebraciones litúrgicas.
  • Inspiración: Acción de Dios que impulsa a los hombres a escribir la Biblia.

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