Bioética y Dignidad Humana: Reflexiones sobre el Inicio y Final de la Vida
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Dilemas Éticos en el Origen de la Vida
Las técnicas de reproducción asistida plantean serios cuestionamientos éticos que impactan la concepción de la persona. Entre los principales dilemas se encuentran:
- La reducción del ser humano a mero material biológico, especialmente en el ámbito de la investigación.
- La vulneración del derecho de los niños que logran nacer mediante estas técnicas a saber quiénes son sus padres (si son fruto de una donación de semen, por ejemplo).
- La multiplicación de conflictos éticos, como los vientres de alquiler, las madres solteras sin pareja, los hijos de parejas homosexuales, o de personas ancianas o difuntas.
El Final de la Vida y la Eutanasia
Huimos naturalmente del dolor, y es bueno que así sea. Nadie, en su sano juicio, busca el sufrimiento. Sin embargo, es una realidad evidente que este acompaña la vida del hombre. Ante el enfermo o el anciano nos ocurre lo mismo que en el caso de los niños: descubrimos que exigen nuestro cuidado y atención porque no se valen por sí mismos.
Existen personas que, ante situaciones dramáticas, quedan cegadas para descubrir el sentido a su vida. El paciente con depresión grave se encuentra en esa situación; por eso, recibe tratamiento y medicación hasta que supera su enfermedad. De modo análogo, quien pide su propia muerte necesita ayuda y acompañamiento.
El Concepto de «Calidad de Vida»
¿Qué significa realmente la expresión calidad de vida? Es muy difícil determinar unos criterios que nos permitan valorar la esencia de ese mínimo bienestar. El verdadero problema se encuentra en pretender que hay vidas de diferente calidad: unas que merecerían la pena ser vividas y otras que no tendrían la calidad mínima suficiente.
Cuidados Paliativos: Morir con Dignidad
La defensa de la vida no implica que haya que ensañarse con el enfermo para prolongar su existencia artificialmente. La muerte es el desenlace natural de la vida y resulta inevitable. Es un deber ayudar a las personas a morir bien, sin dolores físicos ni morales innecesarios.
En muchos ámbitos clínicos se ha desarrollado la especialidad de cuidados paliativos y las unidades del dolor. Es inmoral matar a los enfermos, como también lo es someterlos a tratamientos desproporcionados.
La defensa de la vida se presenta como un asunto plenamente humano y racional, no solo religioso. Existe la obligación de defender al que no puede hacerlo por sí mismo.