Biología Antigua: Elementos, Humores y la Influencia del Clima en la Salud Humana
Clasificado en Biología
Escrito el en español con un tamaño de 4,21 KB
Fundamentos de la Biología Antigua: Elementos y Humores
En las concepciones biológicas de la antigüedad, las 'cocciones' o transformaciones internas funcionaban dentro de nuestro cuerpo de modo que la vida era entendida como un proceso de cambio constante de cuatro elementos fundamentales: aire, tierra, agua y fuego, que se transformaban continuamente entre sí. Aristóteles, por ejemplo, sustituyó el principio o arché presocrático del agua por estos cuatro elementos, que se convertían unos en otros mediante este proceso de 'cocción'.
Existían cuatro elementos en la naturaleza, al igual que se concebían cuatro humores en el cuerpo, que también se transformaban y mantenían un equilibrio dinámico.
Aristóteles y las Diferencias de Género en la Fisiología Antigua
Aristóteles planteó diferencias significativas entre hombres y mujeres en varios aspectos fisiológicos y biológicos:
- Ciclo Menstrual y Embarazo: Las mujeres, normalmente hasta la menopausia, experimentaban un período en el que producían sangre. Se creía que esta sangre se generaba a partir de los alimentos cocidos durante la digestión. Cuando a la mujer se le "escapaba" la sangre (menstruación), se interpretaba como que el útero "lloraba" por no haberse quedado embarazada. Por el contrario, cuando las mujeres quedaban embarazadas, la sangre que normalmente expulsarían se convertía en feto.
- Temperamento y Calor Corporal: Los hombres y las mujeres se diferenciaban porque los hombres eran considerados más 'calientes' y las mujeres más 'frías'.
- Formación del Feto: Según estas teorías, el embarazo se producía porque la mujer poseía un 'semen' que se transformaba en sangre. Cuando el semen masculino entraba en el cuerpo de la mujer y producía el calor preciso, la mujer quedaba embarazada; la sangre se 'cocía' por la temperatura y se convertía en un feto.
- Pérdida de Calor y Vitalidad: Se creía que si un hombre abusaba de la vida sexual, perdía 'calor', lo disipaba en exceso, y podía llegar a eyacular sangre, muriendo por quedarse "seco". Sin embargo, la mujer era capaz de producir leche porque el embarazo le generaba el calor necesario.
La Interconexión de Fluidos: Semen, Sangre y Leche
Por lo tanto, leche, sangre y semen eran considerados el mismo producto en diferentes estados de 'cocción' o transformación.
Prejuicios de Género en las Teorías Antiguas de la Generación
Es evidente que en estas teorías de la generación existían prejuicios de género muy marcados: las mujeres, por ejemplo, precisarían del 'calor' de los hombres para la procreación y su propia vitalidad. Esta perspectiva se encuentra reflejada en los tratados ginecológicos hipocráticos.
El Clima y la Salud Humana: Aportes del Corpus Hippocraticum
Dentro del Corpus Hippocraticum encontramos lo que podría considerarse el primer tratado de Ecología de la Humanidad. Este postula que la Tierra posee una zona habitada (la ecúmene), otra caliente y otra húmeda. A estas latitudes se les denominaba 'climas', y en ellas existían diferentes temperaturas.
Dieta, Humores y el Equilibrio Corporal según Hipócrates
Mientras que los presocráticos sostenían que la salud del cuerpo dependía de una dieta equilibrada, los hipocráticos, por su parte, afirmaban que vivir en uno de estos 'climas' determinaría la salud y la capacidad de pensar. Esto se debía a que el cuerpo solo podría estar equilibrado en una región climática específica.
El equilibrio del cuerpo, de los humores y de los alimentos, así como el control de las pasiones, solo sería posible en un clima templado. El exceso de calor, por ejemplo, haría que los hombres tuvieran un mayor deseo sexual y se inclinaran hacia la lujuria, la vagancia y la cobardía.
En los climas fríos, se creía que habitaban los 'bárbaros', quienes tendían a un estado mental particular. Del mismo modo, un clima cálido se pensaba que influía en el alma, permitiendo que esta controlara el cuerpo.