Bloqueo del nervio dentario inferior y lingual en odontoestomatología
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Bloqueo del nervio dentario inferior
Se trata del bloqueo troncal por excelencia en odontoestomatología. El nervio dentario inferior entra en el interior de la mandíbula a través del conducto dentario ubicado en la cara interna de la rama mandibular. Se acepta que el nervio mentoniano es su rama terminal, se separa de él a nivel de los premolares y emerge a través del agujero mentoniano (inerva labio inferior y mentón homolateral). En cambio, el nervio incisivo continua hacia delante formando un plexo para los dientes anteroinferiores.
El bloqueo del nervio dentario inferior se hace a nivel del espacio pterigomandibular (junto con el nervio lingual). Para ubicar el sitio de punción es necesario reconocer algunos detalles anatómicos que nos permitan ubicar el conducto dentario, como el masetero, la línea oblicua externa e interna. Luego de reconocer estos reparos, se hará la punción a 1.5 cm por encima de la cara oclusal de los molares, perforando el buccinador desde la altura de los premolares del lado opuesto. El recorrido de la aguja será de 20 a 25mm.
Estructuras anestesiadas: pulpa y periodonto de todos los dientes de una hemiarcada, corticales externa e interna, periostio vestibular y lingual, mucosa vestibular (a excepción del territorio inervado por el bucal).
Bloqueo del nervio lingual
El bloqueo de este nervio se hace al mismo tiempo que el dentario inferior, con la diferencia que este nervio se halla más anterior y más medial. Al finalizar la anestesia del dentario, se retira la aguja 15 a 20 mm y se inyecta la solución anestésica.
Estructuras anestesiadas: 2/3 anteriores de la hemilengua, del surco gingivolingual, de la mucosa que recubre la cortical interna y de la encía lingual.
Conducto maxilar
Desarrollo hasta después de la evolución de los dientes, su capacidad puede variar desde los 2 a 4 cm3 hasta los 25 cm3, según su forma puede ser comparado a una pirámide cuadrangular de base interna (pared externa de fosas nasales) y vértice externo (apófisis piramidal del maxilar superior), se pueden considerar entonces 4 paredes:
- Anterior: correspondiente a la cara externa del maxilar superior.
- Posterior: corresponde a la parte posterior del maxilar superior, por detrás de la apófisis piramidal.
- Superior: muy delgada, constituye el piso de la órbita.
- Inferior: constituye el reborde alveolar, que aloja a los dientes.
El conducto maxilar comunica la cavidad del seno con la fosa nasal, de una longitud de 6 a 8 mm y un ancho de 3 a 5 mm, con una orientación oblicua hacia arriba.