El Boom Latinoamericano y la Evolución de la Novela: Realismo y Naturalismo

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 15,46 KB

El Boom de la Novela Hispanoamericana y sus Innovaciones

La renovación de la novelística hispanoamericana se produce a partir de los años sesenta con un fenómeno que la crítica ha denominado el Boom de la novela hispanoamericana. Hay que añadir novelas importantes como: Sobre héroes y tumbas de Ernesto Sábato; El astillero de Juan Carlos Onetti; La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes; El siglo de las luces de Alejo Carpentier; Tres tristes tigres de Guillermo Cabrera, etc., pero sobre todo la más exitosa, Cien años de soledad, del colombiano Gabriel García Márquez. Estas innovaciones tuvieron consecuencias:

  • Ampliación temática: preferencia por lo urbano e insistencia en la problemática individual y social de la vida urbana contemporánea, así como la importancia del sexo y el erotismo en la conducta humana.
  • El Realismo mágico será una constante en estos nuevos novelistas: lo extraordinario no solo es admisible, sino que se convierte en cotidiano y habitual.
  • La estructura del relato sufre una profunda experimentación. Preferencia por las secuencias narrativas que integrarán las partes de la novela que sustituyen al capítulo tradicional.
  • Renovación de las técnicas narrativas: Alternancia de voces narrativas y puntos de vista, multiplicidad de voces narrativas técnica caleidoscópica, y objetivismo o técnica cinematográfica.
  • Retrospección y prospección. A menudo se usa el contrapunto (presencia de varias historias que se combinan y alternan).
  • Reducción del diálogo en favor del monólogo interior y del estilo indirecto libre.

Máximos Representantes del Boom

Jorge Luis Borges

Su primera obra narrativa, Historia universal de la infamia, es una colección de historias cortas en las que hay muchas alteraciones arbitrarias, sobre todo en las fechas y nombres, de modo que no pueden ser denominadas como históricas; sin embargo, todos los relatos están basados en crímenes reales. Entre estos relatos se encuentra ya una invención plenamente original, Hombre de la esquina rosada. Posteriormente escribe Ficciones y El Aleph, obras en las que combina la filosofía con la literatura fantástica, El Hacedor, que incluye también poemas, El libro de arena y Borges rosa y azul. Los cuentos de Borges se caracterizan porque nos ponen en contacto con lo excepcional e insólito, pero Borges no es un simple autor de cuentos fantásticos, su objetivo es proponernos sutiles juegos mentales y situarnos ante problemas metafísicos. Los temas del autor son: La identidad humana, el destino del hombre, el tiempo circular o el eterno retorno, la eternidad y el infinito, el mundo como laberinto y la muerte, bibliotecas como conocimiento inaccesible, espejos como imagen del desdoblamiento de la personalidad del hombre, la muerte. Junto con este género de narrativa metafísica o Realismo fantástico.

Julio Cortázar

Se reveló como un inteligente cultivador del cuento fantástico, en una línea que arrancaba de Borges, con Bestiario, Las armas secretas, Todos los fuegos, el fuego y ya, sin eludir lo fantástico, pero más cercano y reconocible Historias de cronopios y de famas, obra surrealista y La vuelta al día en ochenta mundos. Su consagración literaria le llega con su novela más destacada y vanguardista, Rayuela, construida a partir de la técnica del collage y a modo de improvisaciones; produjo un gran impacto por los aspectos novedosos que incorpora, especialmente, en cuanto a la técnica narrativa, ya que admite diferentes lecturas según el orden en que se lean los capítulos, se entrecruzan numerosos temas que se interrelacionan, el lenguaje se convierte en juego y recreación… El autor se centra en la vida cotidiana de los personajes urbanos, asediados por la soledad e incomunicación, rescatados por la amistad y el amor.

Mario Vargas Llosa

Coincidió con un boom editorial de los años 60 debido al prestigio que había adquirido la narrativa hispanoamericana en el panorama de las letras en lengua española. En su primera etapa, utiliza el Perú contemporáneo como marco de todas sus historias y en sus obras se aúnan realidades brutales y experimentación formal. Su primera novela, La ciudad y los perros, se desarrolla en el ambiente cerrado y opresivo de un colegio militar de la ciudad de Lima; este lugar cerrado contrasta con el mundo de fuera, el de la ciudad abierta. La casa verde refleja la degradación moral y sexual de un prostíbulo, Los cachorros y Conversación en la catedral. Segunda etapa. En los años setenta se aleja de las posiciones ideológicas de su primera etapa en dos novelas humorísticas: Pantaleón y las visitadoras, sobre un plan secreto del ejército para que una red de prostitutas «visite» a la tropa, y La tía Julia y el escribidor.

Tercera etapa: recupera la mirada crítica sobre la sociedad hispanoamericana, pero lejos de su izquierdismo juvenil y con una visión pesimista y escéptica de la condición humana. Destacan obras como La guerra del fin del mundo, sobre una sangrienta revuelta brasileña a finales del siglo XIX; Lituma en los Andes, sobre el grupo terrorista Sendero Luminoso; Cinco esquinas, ambientada en la sociedad peruana de la década de 1990, amenazada por la hipocresía, ambición, miseria moral y la violencia, sociedad afectada por el terrorismo de Sendero Luminoso y la corrupción política del gobierno de Alberto Fujimori; Tiempos recios, etc.

Gabriel García Márquez

La carrera literaria del colombiano arranca del periodismo, que nunca ha abandonado. Practica la narración realista de acontecimientos sucedidos en un espacio y en un pasado mágicos que condicionan la conducta de los personajes. Primera etapa: Tras escribir cuentos muy influidos por narradores norteamericanos y europeos, desde 1955 a 1962, al margen de Relato de un náufrago, publica relatos breves en los que utiliza el realismo mágico: La hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba, la colección Los funerales de la Mamá Grande y La mala hora. Son espléndidos relatos que giran en torno al imaginario pueblo de Macondo. La vida de ese pueblo, real y mítico, adquirió tales proporciones que acabó por tomar cuerpo en una prodigiosa novela, Cien años de soledad, que también retoma uno de sus protagonistas, el coronel Aureliano Buendía. Cien años de soledad será su obra maestra; su aparición constituyó uno de los grandes acontecimientos de la literatura en lengua castellana. Cuenta la historia de una familia, los Buendía, y del mundo que la rodea. La obra es una gran síntesis de todos los elementos que se han dado en la narrativa hispanoamericana: la naturaleza, los problemas sociales y políticos, las realidades humanas, la soledad como rasgo existencial de sus personajes e inherente a la sociedad hispanoamericana; pero todo ello aparece traspasado por fuerzas sobrenaturales, humor y tragedia. Se ha querido ver en Macondo una imagen de la realidad de América Latina: este lugar es descrito desde sus orígenes en un pasado arcaico, para luego narrar las diferentes etapas que atraviesa (feudal, colonización española, revolución, invasión de las multinacionales norteamericanas que conducen a la irremediable destrucción del pueblo). De ahí que su otra constante sea el compromiso político y moral en favor de los más desfavorecidos y de la democracia. Segunda etapa: Tras Cien años de soledad, abandona el referente mítico de Macondo, busca nuevos caminos y publica un volumen de cuentos, La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada; El otoño del patriarca, novela de dictador narrada bajo el prisma del realismo mágico; y Crónica de una muerte anunciada, en la que coexisten la crónica periodística y la novela policíaca. Tras recibir el Premio Nobel (1982), publica El amor en los tiempos del cólera, donde muestra el amor como una fuerza destructiva que consume al ser humano como la enfermedad del cólera. Otras obras destacadas son El general en su laberinto, Del amor y otros demonios, y su autobiografía Vivir para contarla.

El Realismo y sus Características

Desde el punto de vista formal, el Realismo busca frenar la libertad romántica para presentar la vida tal y como es a través de una observación minuciosa, desapasionada y objetiva. Entre sus rasgos principales podemos citar los siguientes:

  • Observación y descripción precisa de la realidad. Esta tendencia proviene del método experimental y científico. Para presentar la realidad con todo detalle, los novelistas se documentan sobre el terreno. Según Stendhal, “la novela es un espejo que se pasea por un camino real. Tan pronto refleja el cielo azul como el fango de los cenagales del camino”.
  • Ubicación próxima a los hechos. Los escritores no huyen al mundo de la fantasía, al sentimentalismo ni a parajes remotos. Sitúan sus novelas en lugares conocidos y atienden a temas cotidianos como el trabajo o la familia.
  • La novela realista se dirige a la burguesía. Por ello, sus protagonistas son burgueses.
  • Crítica social y política. En las novelas es frecuente que los protagonistas sean individuos que buscan una serie de valores, pero la sociedad degradada les impide cumplir su objetivo. Ahora bien, los escritores realistas, al contrario de los románticos, no buscan romper con el sistema: muestran cómo la sociedad destruye a aquellos que no se amoldan.

Características de la Novela Realista

La novela es el género por excelencia de este movimiento literario. Se caracteriza por:

  • La verosimilitud, en el sentido de que es un fiel reflejo de la realidad burguesa.
  • Los personajes son individuos o grupos sociales (la burguesía y el pueblo, principalmente) problemáticos, como se ha señalado. Esto permite al novelista presentar un testimonio global de la sociedad de la época, lo que deriva en novelas psicológicas o novelas de ambientación social.
  • Narrador omnisciente.
  • Didactismo. Hay numerosas novelas de tesis, que tratan de captar la verdadera moralidad a través de vidas ajenas y que siempre tienen un sentido ético.
  • Estructura lineal.
  • Descripciones amplias y minuciosas.
  • Estilo sencillo y claro.
  • Es frecuente el uso de diálogos.

Etapas del Realismo Español

El realismo español se puede dividir en tres etapas, que obedecen a la evolución del movimiento:

  • La primera etapa se denomina prerrealismo o costumbrismo. Destaca Fernán Caballero (pseudónimo de Cecilia Böhl de Faber) con La Gaviota, donde describe una Andalucía idílica.
  • La segunda es el Realismo, propiamente. Los autores realistas, conocidos como la “Generación del 68”, describen la realidad imperante desde una postura ideológica. Según esta, distinguimos entre realismo tradicional y realismo liberal.

El Naturalismo

El Naturalismo es una corriente artística, literaria y filosófica que nace en Francia y que posteriormente se extiende por Europa. A España llega en el año 1880. Aunque ha tendido a considerarse como un “realismo llevado al extremo”, esto es erróneo, ya que el Naturalismo traslada a la literatura las ideas científicas del momento, incluidos temas como la herencia biológica y el determinismo, algo a lo que el Realismo no llegó. Por otro lado, Zola se centraba en los aspectos más negativos de la realidad. Algunos rasgos por los que se distingue la novela naturalista son los siguientes:

  • En cuanto a los personajes, la idea de herencia biológica hace que no actúen por voluntad propia, pues están condenados a seguir las leyes impuestas por la biología. Por otro lado, el determinismo explica que el entorno influya radicalmente su comportamiento.
  • El narrador es imparcial y lleva a cabo un proceso de observación y descripción riguroso, mucho más pormenorizado que en la literatura realista.

Benito Pérez Galdós: Un Representante Clave

El gran representante del realismo español fue Benito Pérez Galdós. Su obra fue evolucionando de tal modo que los críticos distinguen cuatro fases:

  • En su primera etapa, Galdós escribe novelas de tesis. En ellas se unen el afán didáctico con la descripción detallada de la realidad y la profundización en la psicología de los personajes. Dentro de este grupo destaca Doña Perfecta, donde el autor pretende denunciar los prejuicios que reinan en muchos lugares de España.
  • La segunda etapa de Galdós se compone de sus Episodios nacionales. Son cuarenta y seis novelas divididas en cinco series que recogen la historia de España desde la Guerra de Independencia hasta la Restauración. Cada serie gira en torno a un protagonista. Algunos Episodios destacables son Trafalgar o Amadeo.
  • En su siguiente fase, Galdós escribe sus “novelas españolas contemporáneas”, próximas al Naturalismo. Destacan Miau, La desheredada, Tristana y Fortunata y Jacinta. En esta última se narran los amores y desamores del burgués Juanito Santa Cruz con Fortunata, una humilde muchacha de pueblo, a pesar de que él esté casado con Jacinta, una señorita madrileña.
  • En su cuarta etapa, Galdós escribe “novelas espiritualistas”. Sus personajes son ya mucho más complejos y Galdós presta más atención a su mundo interior que en la fase anterior. También sus valores e ideales cobran importancia, ya que son los personajes, y no la realidad externa, los responsables de labrar su futuro. Destacan Nazarín o Misericordia.

Entradas relacionadas: