La Búsqueda de Dios: Razón, Felicidad y las Vías Filosóficas de la Existencia
Clasificado en Filosofía y ética
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Existencia de Dios e Ideas Ejemplares: La Primacía de la Razón
La reflexión sobre la existencia de Dios y las ideas ejemplares se articula en tres pilares fundamentales, donde la razón se erige como facultad primordial:
La Razón se Sobrepone a lo Demás: Las Tres Certezas Fundamentales
Primero, se demuestra que la razón se sobrepone a las demás facultades. Existen tres certezas ineludibles: existo, vivo y conozco. La última de estas, el conocimiento, es superior a las demás, ya que conocer implica necesariamente existir y vivir. Dentro del ámbito del conocimiento, los sentidos se sitúan en el grado más bajo, pues únicamente son capaces de percibir ciertas cualidades sensibles. La razón, en contraste, es la encargada de darle sentido y coherencia a la realidad percibida por los sentidos.
La Existencia de Realidades Eternas y el Alma
Segundo, se postula la existencia de realidades eternas, las cuales se descubren y aprehenden mediante la razón. Estas realidades no son externas, sino que se encuentran intrínsecamente en el alma, siendo innatas y eternas por naturaleza.
Dios: La Verdad Superior a la Razón
En tercer lugar, se afirma la existencia de una verdad superior a la razón misma. Nada es capaz de juzgar la verdad eterna, y esa verdad es Dios. Él es el único ser eterno y superior a todo lo demás, la fuente y medida de toda verdad.
Felicidad y Posesión de Dios: Tres Caminos hacia la Plenitud
La verdadera felicidad se concibe como intrínsecamente ligada a la posesión de Dios. Sin Él, la plenitud y la felicidad son inalcanzables. Se proponen tres caminos interconectados para alcanzar este estado:
La Sabiduría como Conocimiento de Dios
La sabiduría permite conocer la finalidad última del hombre y cómo vivir plenamente como ser humano. Para alcanzar esta sabiduría, es indispensable conocer la verdad, que es Dios mismo. Si se conoce la verdad, se posee a Dios, y al poseerlo, se actuará buscando el Bien. Dado que Dios es la fuente de todo lo bueno, Su posesión conduce a la plenitud y, por ende, a la felicidad.
El Amor Ordenado y Jerarquizado hacia lo Divino
El amor ordenado es un amor jerarquizado por la ley eterna. Lo único verdaderamente eterno es Dios, por lo que el amor superior y supremo debe dirigirse hacia Él. Una vez que se alcanza este amor, se posee a Dios, y al hacerlo, se experimenta la felicidad, ya que Dios es la fuente inagotable de toda dicha.
La Paz Interior a través de la Victoria sobre el Mal
Alcanzar la paz es el tercer camino. Si se vence al mal, se consigue la paz y la tranquilidad, cualidades que emanan directamente de Dios. Al poseer estas cualidades divinas, se posee a Dios y, consecuentemente, se alcanza la felicidad plena.
Las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino para la Existencia de Dios
Para explicar y demostrar la existencia de Dios, Santo Tomás de Aquino propuso cinco vías o argumentos, basados en la observación del mundo natural y la razón:
La Vía del Movimiento (Primer Motor Inmóvil)
Se observa que “todo ser que se mueve es movido por otro”. A partir del principio de causalidad, Santo Tomás descarta una cadena infinita de seres que causan movimiento en otros. Postula la existencia de un ser que es el motor inicial del movimiento, pero que Él mismo es inmóvil. Este Primer Motor Inmóvil es Dios.
La Vía de la Causalidad Eficiente (Primera Causa Incausada)
El principio establece que “todo efecto tiene su causa”. Sin embargo, no se puede permitir una sucesión infinita de causas y efectos. Debe existir un ser que sea la causa primera de todos los efectos, pero que Él mismo no sea causado. Este Primer Causante Incausado es Dios.
La Vía de la Contingencia (Ser Necesario)
Se observa que “todo ser puede existir o no existir” (es decir, es contingente). Cada ser nace de la necesidad de otro ser. No obstante, debe haber un ser que sea la causa de la necesidad de la existencia de otros, sin que Él mismo necesite la existencia de ningún otro. Este Ser Necesario es Dios.
La Vía de los Grados de Perfección (Ser Perfectísimo)
En la naturaleza se aprecian distintos grados de perfecciones (bondad, verdad, nobleza, etc.). Sin embargo, el único ser que posee la perfección en su grado máximo es Dios. Dios ocupa el mayor grado de perfección, y los demás seres derivan sus perfecciones de Él.
La Vía de la Finalidad o Gobierno del Mundo (Orden Inteligente)
Todo ser en la naturaleza posee una finalidad o tiende hacia un fin. El único ser capaz de proporcionar una finalidad a todo lo existente, sin poseer finalidad alguna impuesta por otro, es aquel que es la Inteligencia Ordenadora Suprema. Este ser es Dios.