Cannabis y sus efectos en la salud: Una perspectiva médica

Clasificado en Medicina y Ciencias de la salud

Escrito el en español con un tamaño de 12,85 KB

Introducción

Los cannabinoides se extraen de la planta Cannabis sativa, cuyas variedades índica y americana son las más comunes. El aspecto de la planta varía según su uso. Las cultivadas para fibra tienen tallos rectos y pocas ramas, mientras que las destinadas a la extracción de aceites o drogas son más frondosas. Los principios activos se concentran en flores, brácteas y hojas superiores, con métodos de extracción que varían regionalmente.

Los cannabinoides más conocidos son el (-) -trans-tetrahidrocannabinol (Δ-9-THC), Δ-8-THC, cannabidiol (CBD), ácido cannabinoico, cannabinol (CBN, producto de la oxidación del Δ-9-THC) y cannabinocromeno. Se han identificado más de 60 cannabinoides naturales. En este documento, nos referiremos al Δ-9-THC y Δ-8-THC como THC.

Los cannabinoides se concentran en los pelos secretores de la planta, más abundantes en hojas y brácteas maduras. Debido a la gran cantidad de sustancias en la marihuana, incluyendo numerosos cannabinoides, es posible que estos actúen sinérgica, aditiva o antagónicamente.

El humo del cigarrillo de marihuana contiene compuestos generados en la pirólisis. Comparado con el humo del tabaco, ambos comparten sustancias carcinógenas, además del THC y la nicotina como componentes principales respectivos. Las preparaciones de Cannabis sativa pueden contener contaminantes tóxicos, como toxinas bacterianas (ej. Salmonella) u hongos (ej. Aspergillus), que pueden afectar los pulmones y diseminarse por el organismo. La marihuana contiene más de 400 sustancias químicas, más de 60 cannabinoides y el doble de alquitrán que el tabaco.

Preparaciones utilizadas

En occidente, las preparaciones más comunes son:

  • Resina o aceite de Cannabis (aceite): Principal fuente de principios activos (50% de THC), secretada por brácteas y tallos, cubriendo las flores.
  • Marihuana (grifa, maría, hierba): Preparación seca y triturada de flores, hojas y tallos pequeños. Se fuma sola o con tabaco.
  • Hachís (chocolate, costo, goma): Exudado resinoso prensado en pastillas. Se fuma en cigarrillo, mezclado con tabaco (porro, canuto, petardo). Principal forma de consumo en España.

Otras formas de consumo incluyen: charas, bhang, ganja (India), kif (Marruecos), kabac, grifa, djoma, takrouri. Generalmente, se fuman solos o con tabaco, o se ingieren solos o con alimentos.

Farmacocinética

Los efectos tóxicos dependen de la capacidad de inhalación del humo. Los efectos subjetivos son inmediatos, máximos a los 20-30 minutos y duran 2-3 horas. La dosis oral es menos eficaz que la inhalada.

Una pequeña porción de THC llega al SNC, concentrándose en caudado-putamen, tálamo, amígdala, hipocampo, corteza y septo. Tiene un largo periodo de eliminación (1 semana - 1 mes) debido a su liposolubilidad y distribución. La fijación a tejidos grasos explica la tolerancia inversa en el consumo crónico.

Mecanismo de acción: Receptores y cannabinoides endógenos

Receptores

El receptor CB1, ubicado en el SNC, comparte características con la activación de receptores opioides, dopaminérgicos y de cannabinoides, lo que podría explicar sus propiedades reforzadoras. El CB2 se encuentra en células inmaduras del sistema linfoide, pero no en neutrófilos maduros. Existen efectos no mediados por receptores en tejidos grasos y no grasos (esófago, corazón, epidídimo, vagina, ovarios).

Cannabinoides endógenos

La anandamida, agonista de CB1 y CB2, podría modular funciones celulares. Su papel como neurotransmisor aún se debate.

Efectos sobre la actividad eléctrica neuronal

Los cannabinoides tienen efectos excitadores y depresores en el SNC, pudiendo causar o prevenir convulsiones según la dosis. Dosis bajas producen efectos estimulantes.

Efectos farmacológicos de los cannabinoides

  • Efectos conductuales: Complejos y dependientes de diversas variables. A dosis bajas, son depresores, pero se vuelven excitatorios con estímulos mínimos. A dosis altas, predominan los efectos depresores. La hiperreflexia o hiperestimulación dentro de la fase depresora es única entre las sustancias psicotrópicas de abuso.
  • Agresividad: Dualidad agresividad/apatía. La excitación e impulsos irrefrenables se observan tras consumo agudo. La megalomanía es frecuente en la intoxicación leve. El síndrome amotivacional se asocia al consumo crónico.
  • Actividad locomotora: Ataxia y catalepsia, posiblemente por interacción con receptores CB1.
  • Temperatura: Hipotermia, a dosis menores que las que producen efectos conductuales.
  • Memoria: Alteraciones en tests psicológicos, confusión, dificultad para memorizar tareas sencillas, interrupción del discurso y lenguaje monótono.
  • Ingesta: El efecto antimimético puede aumentar la ingesta en sujetos con anorexia.
  • Analgesia: Acción antinociceptiva a nivel espinal y supraespinal.
  • Antiemético: El Δ-9-THC previene náuseas y vómitos en quimioterapia.
  • Anticonvulsivante: El CBD y Δ-9-THC son anticonvulsivantes, posiblemente por deprimir la transmisión neuronal cortical interhemisférica.
  • Antiinflamatorio: Pocos datos disponibles.
  • Efectos en el sistema inmune: Suprimen respuestas celulares y humorales, con variación según el tejido. No hay evidencia de mayor susceptibilidad a infecciones, aunque puede dañar glóbulos blancos.
  • Efectos en el sistema endocrino: Influye en la glándula tiroides.
  • Efectos sobre la reproducción: Disminución del peso corporal, volumen testicular e involución de células de Leydig (reversible con andrógenos). Impotencia, retraso en el desarrollo sexual y caracteres masculinos. Problemas menstruales y en el parto.
  • Aparato cardiovascular: Disminuye la presión arterial en normotensos. Taquicardia refleja por la hipotensión.
  • Respiración: Broncodilatador. Se asocia con bronquitis, asma, inflamación pulmonar, bronquitis crónica y enfisema, posiblemente por irritación del humo.
  • Ojo: Disminuye la presión intraocular e induce hiperemia conjuntival.
  • Crecimiento y degeneración: Sin resultados concluyentes. La anandamida podría coestimular la formación de células sanguíneas.
  • Efectos en la descendencia: Se han identificado receptores CB1 en cerebros en desarrollo. Posibles efectos similares al síndrome alcohólico fetal o problemas de conducta. El cannabis puede actuar como disolvente de agua en el cerebro, desorganizando la red de transmisión en el sistema límbico, afectando el hipotálamo, aumentando el espacio interneuronal y causando muerte celular irreversible.

Tolerancia y dependencia

Tolerancia

El uso ocasional a dosis bajas no induce tolerancia, pero el uso continuado a dosis altas sí, especialmente a nivel orgánico y, en menor medida, conductual. Consumidores experimentados pueden sentir efectos con dosis bajas debido a las expectativas. Existe tolerancia cruzada con otras drogas depresoras, como el alcohol, pero no con alucinógenos como el LSD.

Dependencia

La dependencia física es débil. La interrupción del consumo intenso produce síntomas inespecíficos: desasosiego, irritabilidad, agitación, insomnio, temblores, anorexia, sudoración y náuseas. La dependencia psicológica es más importante. La búsqueda de cannabis se convierte en objetivo prioritario. Raramente se busca ayuda sanitaria.

Interacciones con otras drogas

Las drogas estimulantes del SNC atenúan los efectos de los cannabinoides. Hay tolerancia cruzada con alcohol, benzodiacepinas y, en algunos efectos, con opiáceos y fenciclidina.

Criterios diagnósticos de intoxicación por cannabinoides (CIE-10)

  • Consumo reciente de cannabinoides.
  • Cambios psicológicos o conductuales desadaptados: euforia, sedación, deterioro de memoria inmediata, juicio, capacidad de procesar información compleja, percepciones distorsionadas, deterioro motor, sensación de tiempo lento, retraimiento social.
  • Dos o más de los siguientes signos, tras dos horas del consumo:
    • Irritación conjuntival.
    • Aumento del apetito.
    • Sequedad de boca.
    • Taquicardia.
  • Síntomas no atribuibles a enfermedad médica ni otro trastorno mental.

Efectos psicopatológicos y trastornos psiquiátricos

  • Causal: Síntomas patológicos relacionados directamente con la ingesta de THC.
  • Desencadenante: Despierta un trastorno preexistente (maníaco o esquizofrénico) o interactúa con la vulnerabilidad, provocando un primer episodio.
  • Automedicación: Se consume cannabis para aliviar una psicopatología, conduciendo a dependencia y empeoramiento del cuadro primario (trastornos afectivos, psicóticos y de personalidad).

Efectos inmediatos al consumo

El consumidor espera euforia y alucinaciones leves. Los efectos dependen de factores individuales y del contexto. Síntomas distintivos: locuacidad, hilaridad, sensación de ingenio y brillantez (taquipsiquia), posible confusión. Alucinaciones visuales y abstractas, sin pérdida de la realidad. Aumento de la sensibilidad a estímulos externos y sensación de tiempo lento, sin aburrimiento. Somnolencia tras unas horas. Disminución de la concentración, juicio crítico y coordinación motora.

Efectos por intoxicación

  • Delirium: Alteración de la conciencia (confusión, despersonalización), alteración sensoperceptiva (alucinaciones visuales, cenestésicas, cinestésicas), alteración psicomotora (comportamiento violento o absurdo) y cambio de cogniciones (paranoia, paramnesias).
  • Trastorno psicótico: Similar a la esquizofrenia paranoide aguda. Buena respuesta al tratamiento si cesa el consumo. Puede desencadenar una reacción psicótica persistente en individuos predispuestos (psicosis vs. alucinosis cannábicas). Ansiedad, labilidad afectiva, despersonalización y amnesia posterior.
  • Trastorno de ansiedad: Reacción inadecuada a cambios ambientales. Común en consumidores novatos o con estado emocional previo alterado. Crisis de angustia y fobias.

Efectos del consumo crónico

  • Alteraciones cognitivas: Disminución persistente de la atención y rendimiento intelectual, afectando el aprendizaje.
  • Alteraciones afectivas:
    • Síndrome amotivacional: Clínica subdepresiva con alteraciones motoras (disminución de reflejos, parquedad de movimientos). Pérdida de introspección. Persiste tras abandonar el consumo.
    • Trastornos depresivos: Clínica similar a otras depresiones, pero mayor índice de suicidios. Intentos de automedicación con cannabis u otras drogas (alcohol, cocaína, anfetamina), complicando el cuadro.
  • Alteraciones de los instintos: Disminución del impulso sexual (síndrome amotivacional). Agresividad relacionada con la excitación previa al consumo.
  • Alteraciones sensoperceptivas y del pensamiento:
    • Trastornos psicóticos: El cannabis puede desencadenar episodios psicóticos en esquizofrénicos. Sensaciones iniciales de relajación, aumento de energía y mejora del ánimo, seguidas de activación de síntomas psicóticos positivos (alucinaciones auditivas, desorganización ideativa). Posible papel como facilitador de esquizofrenia en sujetos predispuestos. Inicio lento y progresivo. Refuerzo del delirio y alucinaciones hápticas.
    • Síndrome de flashback: Reexperimentaciones breves (segundos a horas) de sensaciones, percepciones y pensamientos vividos bajo la influencia del cannabis, generalmente desagradables.

Fármacos cannabinoides. Posible uso terapéutico

Algunos cannabinoides podrían ser útiles como antimiméticos, broncodilatadores, antiglaucomatosos, analgésicos, relajantes musculares y anticonvulsivantes. Se ha probado en el síndrome caquectizante asociado al SIDA por su efecto estimulante del apetito y antiemético. Posibles efectos beneficiosos en convulsiones, temblor y ansiedad. El dexanabinol, cannabinoide sintético sin efectos psicotrópicos, ha mostrado propiedades neuroprotectoras en animales (traumatismo, isquemia, meningitis).

Entradas relacionadas: