Características Esenciales del Arte Renacentista: Arquitectura, Escultura y Pintura
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Arquitectura Renacentista: Características Clave
- Se valora la superficie de los muros. Exteriormente, se realzan los sillares mediante el clásico almohadillado; e incluso, se tallan como puntas de diamante. En general, se utilizan elementos decorativos procedentes del arte clásico como frontones, entablamentos, cornisas y también motivos compuestos por seres fantásticos con formas humanas y animales entrelazados (como guirnaldas, grutescos, candelieri).
- Los conocimientos sobre las leyes de la perspectiva lineal hicieron posible realizar obras arquitectónicas simétricas y regulares en las que las líneas confluyen en un único punto central desde el cual se podía observar todo el edificio.
- Del estudio de los monumentos antiguos y de las fuentes literarias y filosóficas, se desprende la importancia de las proporciones, el número y la medida como fundamento de la belleza arquitectónica. La idea renacentista de belleza y perfección se basa en un racionalismo matemático. La proporcionalidad matemática del conjunto arquitectónico (planta, alzado, columnas, capiteles, entablamentos y cornisas) convierte los edificios del Renacimiento en construcciones racionalmente comprensibles, cuya estructura interna se caracteriza por la claridad.
- En cuanto a los soportes, se utiliza fundamentalmente la columna, tanto por su función constructiva (sustentante) como decorativa, bien aislada, formando arquerías o combinada con pilares. Se utilizan habitualmente los cinco órdenes clásicos: dórico, jónico, corintio, toscano y compuesto. La columna es esencial, dado que el estudio de sus proporciones es uno de los fundamentos del clasicismo y sirve como pauta para determinar toda la proporción del edificio.
Escultura Renacentista: Evolución y Estilo
- La escultura renacentista alcanza una total independencia de la arquitectura y se desarrolla de un modo absolutamente libre, en contraposición a los siglos de la Edad Media en los que la escultura había sido un complemento de la arquitectura y había permanecido ligada a ella. El cuerpo humano se convierte en el Renacimiento en un tema de interés artístico.
- Los esquemas compositivos son simples, geométricos y se basan en el equilibrio. El movimiento se aprecia en el contrapposto y en la tensión de un movimiento contenido, que se expresará de forma más libre durante el Manierismo, que utilizará las posiciones inestables.
La Escultura Manierista: Transición al Barroco
- En cuanto a la escultura manierista, mantiene en buena parte los aspectos formales de la etapa anterior, aunque con algunos cambios que nos aproximan a la escultura barroca. Las figuras serpentinatas cobran primacía en esta etapa: tanto la figura como el grupo escultórico adoptan formas sinuosas, exagerando el contrapposto clásico. También se produce una estilización de las figuras, alargándose el canon a las diez cabezas.
Pintura Renacentista: Luz, Composición y Técnica
- La composición está perfectamente estructurada y estudiada; suele dominar la composición cerrada, es decir, las figuras se distribuyen dentro de los límites del cuadro de manera que no quedan figuras cortadas en los bordes de la pintura, sino que todo queda encerrado y definido dentro del marco del cuadro.
- La luz es otro de los aspectos interesantes en la pintura renacentista, ya que esta ayuda al estudio del espacio y del volumen. De este modo, las luces y sombras, los claroscuros, forman parte importante del espacio pictórico. Gracias al claroscuro, los pintores consiguen dar volumen a las figuras y los objetos. En el sfumato de Leonardo observamos transiciones graduales entre zonas iluminadas y zonas en penumbra que van modelando los elementos.
- Las técnicas son variadas, pues se hace tanto pintura mural al fresco como pintura de caballete, en principio sobre tabla y después sobre lienzo, con temple hasta la segunda mitad del siglo XV. Luego, por influencia flamenca, se introduce el óleo. El tipo de pincelada y la textura presentan gran variedad.
La Pintura Manierista: Ruptura y Expresión
- En cuanto a la pintura manierista, cabe remarcar algunos rasgos: las posturas forzadas de las figuras, el abandono del equilibrio y la claridad compositiva propias del pleno Renacimiento y la introducción de escenas más dramáticas y complejas.