Caravaggio: Etapas y Obras Maestras del Maestro del Tenebrismo

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Etapas de la Carrera de Caravaggio

La breve pero intensa carrera de Caravaggio se ha dividido en tres etapas principales:

1. Fase Inicial (1590-1599): Primeros Años en Roma

Esta etapa corresponde a sus primeros años en Roma y abarca desde 1590 hasta 1599. Se caracteriza por cuadros pequeños, de medias figuras, que el pintor vendía en los mercadillos ambulantes para subsistir. En estas obras, da vida al mundo callejero de la picaresca, retratando jugadores de cartas, hampones y gitanos. Pinta sobre fondos neutros y la figura aparece luminosa. En este periodo, inventa el bodegón moderno con La cesta de frutas. Otra obra destacada es Baco, donde se aprecia su maestría en la captación de diferentes calidades: la transparencia de la copa que sujeta en las manos, la piel nacarada y satinada del dios, la blancura de la tela que le cubre y la naturaleza muerta sobre la mesa. El fondo es oscuro.

Entre sus interpretaciones religiosas destaca la Cena de Emaús. Aquí aparecen elementos que serán definitorios de su pintura madura: mayor profundidad en el cuadro a través de la perspectiva y de los escorzos, introducción de tipos vulgares como personajes sagrados y el oscurecimiento progresivo de la escena.

Otras obras de este periodo son: El pequeño Baco enfermo, considerada como un autorretrato, donde aparecen sus rasgos típicos de realismo y tenebrismo; El muchacho del cesto de frutas; Los tramposos; El reposo de la Sagrada Familia; La Buenaventura, entre otras. Todos estos cuadros están construidos con figuras sólidas, luminosas y de rico colorido recortadas sobre fondo neutro que proclaman la conquista de la realidad. La psicología de los personajes es notable, con miradas significativas y penetrantes, y gestos expresivos. No se interesa por el problema del espacio; la composición es simple.

2. Estilo Maduro (1600-1606): Naturalismo y Tenebrismo

A partir de 1600 se inicia su estilo maduro, que se extiende hasta su marcha de Roma. En esta etapa, fusiona el naturalismo con su visión revolucionaria de la luz, creando el tenebrismo caravaggiesco. Los cuadros aumentan de tamaño y sitúa un único foco luminoso fuera del lienzo, concentrando el interés en manos y caras. Hay un aire de misterio. El color queda subordinado a la luz y está impregnado de sombras. El claroscuro es el armazón del cuadro.

En esta fase intermedia de su producción, destacan los encargos para las iglesias romanas. Actualmente se conservan in situ los lienzos monumentales que pintó para la Capilla Cerasi, en Santa Maria del Popolo, con los temas de La crucifixión de San Pedro y La conversión de San Pablo. Para la Capilla Contarelli, en San Luis de los Franceses, pintó San Mateo y el ángel, La vocación de San Mateo y El martirio de San Mateo.

Otras obras de esta época, que atestiguan la polémica que desató el naturalismo tenebrista en la Roma de su tiempo, son La Virgen de Loreto y La muerte de la Virgen. Esta última fue retirada de la iglesia de la Scala porque imitaba con demasiada exactitud el cadáver hinchado de una prostituta ahogada en el Tíber.

3. Etapa Final (1606-1610): Exilio y Obras Religiosas

La etapa final coincide con su exilio, durante el cual pintó cuadros religiosos para las iglesias del sur de Italia y Malta, mientras huía de la justicia. Entre sus obras más destacadas de este periodo se encuentran: Las siete obras de misericordia, La decapitación del Bautista y La resurrección de Lázaro.

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