Caravaggio: Del Tenebrismo a la Desolación
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Resurrección de Lázaro
Encargada por Lazari (¿?). Volvemos a tener una escena generalizada, a excepción de Cristo y de Lázaro, con un fondo con un muro. Lázaro tiene el gesto de la mano igual que el Jesús de la Vocación de Mateo; el gesto del Cristo de este cuadro, sin embargo, es más potente que el gesto del otro cuadro (el de Mateo). Lázaro sale con los brazos en cruz. No es normal que salga con esta posición, pero tratan de ponerle en relación con la propia resurrección de Cristo, como un paralelismo: está demostrando ese poder de resurrección. La figura de Lázaro marca una fuerte diagonal que nos lleva a las figuras de Marta y María (quienes dudaban de la resurrección de Lázaro). La luz golpea a las figuras desde un lado, tiene unas manchas cromáticas.
Vuelve a Nápoles (1609)
Regresa al tenebrismo romano, pero con esa paralización de las figuras.
San Juan Bautista
Caravaggio está tirando la toalla, y se ve: las figuras están dejadas, más aún si comparamos con el San Juan del 1600, etapas solo unidas por la luz, por el tenebrismo, ahora muerto y denso, y además el foco de luz da un aspecto plástico a la figura. El niño de ahora tiene la expresión totalmente triste; el cordero no le importa, está abandonado, desencantado. En el del 1600, el niño nos retaba, nos miraba con desafío, sonriente y provocador. Ahora la desnudez ha desaparecido, el paño le cubre, es una figura normal, natural, que nada tiene que ver con la exaltación de la figura y la belleza femenina del otro. El brazo por delante nos vuelve a llevar a Miguel Ángel. Hay una sola diagonal, casi en altura, con un primer plano, con una figura muy monumental.
Salomé con la cabeza del Bautista
Salomé, que siempre vestía con un vestido de baile muy fino, ahora viste normal, y solo podemos intuir esa provocación gracias al ligero escote. La luz incide sobre el pecho y sobre la cabeza del Bautista. No hay sombra, solo hay penumbra, con la expresión de Salomé con cierta repugnancia, cierta repelencia y tristeza a la vez. Se ve claramente esa paralización. Las figuras están en primer plano y mucho más estáticas en contraposición, por ejemplo, a la Judith. La anatomía del verdugo la podemos comparar con la de Holofernes. El espacio es profundo, las figuras parecen emerger y desaparecer en esa profundidad. Caravaggio se encontraba hundido.
Última obra: David
David ha vencido al pecado. Caravaggio necesita ser perdonado. Se lo envía al papa. Se ha dicho que la cabeza de Goliat es su autorretrato, totalmente vencido, que necesita que el papa lo perdone. El David ya no tiene la vitalidad de un niño, como la tenía aquel del 1606. Gran tristeza en el rostro de Goliat.
Annibale Carracci: Bolonia 1560-Roma 1609
Coetáneo de Caravaggio. No fue tan valiente como Caravaggio y quiere gustar a todo el mundo. En el último tercio del siglo XVI hay en Bolonia un miguelangelismo (manierismo) influido por Pellegrino Tibaldi, además de un cierto realismo flamenco, procedentes de las colecciones privadas y de las pinturas de Los Campi (taller amplio de la zona de Lombardía) que llega a Bolonia a través de Passarotti. Gracias a los Farnese, Carracci marchará a Roma.
(El resto viene en las hojas de la profesora)
Primera Etapa: Bolonia: Estancia en Venecia 1587-88 / Roma 1594
Con pintura de género, pintura religiosa, profana, retrato, caricatura…