Carrocería con chasis autoportante: diseño, fabricación y soluciones constructivas
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Carrocería con chasis autoportante
La carrocería con chasis autoportante es la más utilizada por los fabricantes. Se trata de un conjunto de piezas que forman la carrocería completa y están unidas por soldadura por puntos para facilitar su sustitución.
Ventajas
- Vehículo rígido, ligero y estable
- Fácil fabricación
- Centro de gravedad más bajo, mayor estabilidad
- Económicos gracias a la automatización en su fabricación
Fases de diseño y fabricación de vehículos
Fase de diseño: cálculos para la estructura, resistencia y comportamiento ante colisiones. Fase de creación: construcción de prototipos, pruebas, fabricación de un vehículo (área de estampación, soldadura, pintura y ensamblaje).
Chasis independiente o bastidor
Es una estructura constituida por un armazón de largueros de acero a lo largo del vehículo, unidos con travesaños soldados o atornillados. Posee mucha resistencia y rigidez, constituyendo el bastidor sobre el que se montan elementos mecánicos y absorbe esfuerzos de flexión.
Inconvenientes
- Mayor peso del vehículo
- Menos control sobre zona de deformación
- Centro de gravedad alto, menos estabilidad y mayor coeficiente aerodinámico
- Más coste de fabricación
Soluciones constructivas
Vibraciones: producidas por la carrocería, componentes de la suspensión y conjunto motopropulsor. Soluciones: uso de material insonorizante, sujeción con tacos y silentblocks. Durabilidad: características de la estructura para que dure más. Uso de materiales con mayor vida útil y protección anticorrosiva. Facilidad de reparación: los componentes deben ser accesibles para reparar. Aerodinámica: influye en el consumo y comportamiento dinámico, limitado al empuje ascensional a alta velocidad. Buena evacuación del agua que salpica. Comportamiento en caso de choque: deformación programada, protecciones laterales y refuerzos. Rigidez: una estructura demasiado rígida puede someter a los ocupantes a una inercia muy elevada en caso de golpe.