Causalidad y Potencia-Acto en Aristóteles: Pilares de su Metafísica

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La Causalidad Aristotélica: Fundamento del Conocimiento

El concepto de causa, en la filosofía aristotélica, se refiere a todo aquello que contribuye a que algo se origine, ya sea natural, artificial o humano. Determina las relaciones entre la forma y la materia. Para Aristóteles, toda ciencia teórica es el conocimiento de las causas de los objetos. Para la comprensión de la causalidad, debemos utilizar el entendimiento y la razón, ya que estas facultades proporcionan el ser a cada cosa. El conocimiento de las causas constituye el conocimiento científico y teórico de la misma.

Las Cuatro Causas Aristotélicas

Para que algo llegue a existir, Aristóteles postula la necesidad de cuatro tipos de causas:

  1. Causa Material: Es la materia de la que está compuesto el ente o fenómeno. Por ejemplo, el bronce de una estatua.
  2. Causa Formal: Es la forma que adquiere la materia, es decir, su esencia y naturaleza. Siguiendo el ejemplo, la figura de la estatua.
  3. Causa Eficiente: Es el agente natural o artificial que produce el ente, es decir, las acciones que lo originan. En el caso de la estatua, el escultor.
  4. Causa Final: Es el objetivo o propósito que cumple el ente, su finalidad. Para la estatua, podría ser embellecer un lugar o conmemorar a alguien.

Causas Intrínsecas y Extrínsecas

Las causas material y formal explican lo que es el ente; son causas intrínsecas y se corresponden con la materia y la forma, respectivamente, dentro de la teoría hilemórfica de Aristóteles.

Por otro lado, las causas eficiente y final explican el cambio o el devenir del ente; son causas extrínsecas. Se corresponden con la potencia (causa eficiente) y el acto (causa final), y sirven para explicar el movimiento y, en último término, el devenir de la sustancia.

Aristóteles sostenía que la causa más importante es la causa final, ya que representa el fin o la perfección del ser que actúa, es decir, su teleología.

Potencia y Acto: La Dinámica del Ser

Relacionado intrínsecamente con la causalidad y el movimiento, el concepto de potencia-acto es fundamental en la metafísica aristotélica. Aristóteles fue el primero en reflexionar profundamente sobre la posibilidad y los modos en que las cosas se mueven y cambian, pasando del “no ser” al “ser”.

Definición de Potencia y Acto

Toda sustancia puede existir en dos estados fundamentales:

  • Potencia: Es la capacidad que posee la materia de una sustancia para asumir o recibir una forma diferente a la que tiene. Puede ser:
    • Potencia activa: Capacidad de hacer o producir algo (ej. la capacidad del escultor de esculpir).
    • Potencia pasiva: Capacidad de recibir o ser afectado por algo (ej. la capacidad del bronce de ser esculpido).
  • Acto: Es la realidad actual y efectiva de cualquier sustancia. El acto es más perfecto e importante que la potencia, dado que existe realmente y es la actualización de una posibilidad. La sustancia cambia para actualizar sus potencias.

Hilemorfismo y la Relación Potencia-Acto

La materia recibe pasivamente la potencia y es activamente actualizada por un agente que le da forma. La generalización del hilemorfismo a la relación acto-potencia permitió a Aristóteles:

  • Explicar el movimiento y el cambio como el paso de un ser en potencia a un ser en acto.
  • Establecer la relación entre los dos principios constitutivos de las sustancias: la materia (que se corresponde con la potencia) y la forma (que se corresponde con el acto).
  • Revelar la existencia de una jerarquía de sustancias y una finalidad (teleología) inherente en la naturaleza.

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