Cazafantasmas (2016): Crítica y análisis

Los espectros en el cine

Los más distintos espectros siguen dando qué hacer en el cine, sea en películas de terror o en comedias que juegan con la temática del más allá. El asunto es que si hay sombras o fantasmas, pues también hay cazafantasmas y los conocimos en dos películas, una en 1984 y su secuela en 1989, dirigidas por Ivan Reitman.

Sin embargo, parece que los varones no han sido los mejores cazafantasmas, porque los espectros siguen por ahí haciendo de las suyas. Así, la nueva tarea de atraparlos ha sido dada esta vez a cuatro avispadas mujeres, encarnadas de manera más bien floja por las actrices Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones y Kate McKinnon.

Crítica de Cazafantasmas (2016)

Este nuevo filme, cuyo título es Cazafantasmas (2016, Ghostbusters), sin artículo alguno (“las”), no es más que previsible reinicio o relanzamiento de lo mismo (“ reebot ”), con esa inflexión de tener cuatro mujeres como heroínas.

Análisis de personajes

El filme presenta raudo a sus distintos personajes, pero sin mucho diseño en ellos, lo que debilita cualquier posible mejor caracterización. Esta crisis de diseño es más grave con el personaje del “malo” de la película, nunca bien definido, metido como con calzador o con fórceps, tan solo para justificar la producción que él hace de fantasmas groseros.

Lo que en otras películas sería una “rubia tontilla, pero guapa”, aquí se trata del guapo de cuadritos, pero despistado: el chiste funciona bien, sobre todo cuando dicho personaje es poseído por el mal.

Interpretación y producción

Agréguese que ese personaje esta bien interpretado por Chris Hemsworth, nada menos que el Thor de los superhéroes, y la fisga nos resulta más agradable entre tanta aventura mal sembrada a lo largo del metraje de este filme, con excesivo número de fantasmas (sobre todo en el último tercio).

Los mejores son los espectros que se roban el auto de las cazafantasmas: ¡la juerga que se arman con dicho auto!

Conclusión

Incluso, hasta la presencia de actores de dichos filmes (“cameos”) nos resulta empalagosa. Ello hace que este nuevo filme no logre romper su cordón umbilical. Sí, el mejor homenaje era hacer una buena película.