Centralización y Descentralización: Conceptos y Efectos en la Administración Pública
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Centralización y Descentralización: Conceptos y Efectos
Centralización
La centralización es el fenómeno jurídico-político que consiste en reservar todas las decisiones y funciones públicas en manos del Estado. Tiene su origen histórico en la formación de las monarquías absolutas europeas. Se suele también usar la palabra concentración como sinónimo, aunque en estricto rigor un término es más geográfico y el otro más político, jurídico y económico.
Descentralización
De manera general, descentralización es todo proceso que traslada los "asuntos" de la capital del Estado a las entidades locales. Tiene múltiples efectos positivos según como se la considere.
En sentido estricto, se entenderá por descentralización la transferencia o devolución de poder desde un nivel nacional a otro subnacional, dentro del aparato estatal o desde el mismo Estado hacia la ciudadanía y/o sociedad civil. El poder está expresado en facultades, competencias, recursos, autonomía y potestades (Lerda, 2008).
Tipos de Transferencia de Poder en la Descentralización
- Desde el sector público hacia la ciudadanía, sector privado y/o sociedad civil.
- Al interior del sector público, pudiendo ésta ser:
- Vertical: de un Gobierno Central hacia Gobiernos Subnacionales (regionales, provinciales y/o locales).
- Horizontal: desde un nivel jerárquico superior hacia otro inferior dentro de una misma organización (Lerda, 2008).
La transferencia debe entenderse como un proceso y un estado a la vez, es decir, tiene un sentido tanto estático como dinámico. El sentido estático es la situación actual de la organización social a partir del marco institucional vigente. El sentido dinámico son los cambios institucionales que los emprendedores posibilitan en el mercado político.
Evolución Histórica y Consideraciones sobre la Centralización
Un aspecto teórico importante de mencionar previamente:
"El centralismo liberal de los Estados modernos fue garantía de igualdad jurídica de los ciudadanos y territorios, por lo tanto, aseguró servicios públicos, impulsó el desarrollo económico y promovió los derechos de los sectores populares a través de la extensión del sufragio universal progresivamente.
A la vez que se consolida, surgen elementos negativos de la centralización: el exceso de normativas, la concentración de los recursos financieros en los niveles centrales del Estado, la proliferación de entes autónomos de carácter sectorial, la tendencia a actuar a través de órganos periféricos desconcentrados y no mediante la transferencia o delegación de competencias en los entes subnacionales y, por el contrario, el progresivo vaciado de competencias y recursos en beneficio de las entidades centrales.
Los actores relevantes fueron más de carácter nacional: Gobierno o Congreso, partidos políticos nacionales, medios de comunicación, grandes empresas o corporaciones empresariales (Borja, 1987)".