Cicerón y el Esplendor de la Oratoria en la Roma Republicana

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El Arte de la Oratoria en la Antigua Roma

La oratoria es el arte de utilizar la palabra en público con corrección y belleza, sirviéndose de ella para agradar y persuadir. El sistema político de la República romana, basado en la consulta popular, favorecía su desarrollo, que se mantuvo vivo mientras subsistió la constitución republicana. Sin embargo, cuando ésta languideció y derivó en formas de gobierno basadas en el poder personal, la oratoria se transformó en un mero ejercicio de retórica.

Tipos de Discursos Romanos

Los discursos podían clasificarse según su finalidad y el lugar donde se pronunciaban:

  • Judiciales (genus iudiciale): Pronunciados en los tribunales.
  • Políticos (genus deliberativum): Pronunciados en el Foro.
  • Elogios fúnebres (genus laudativum): Pronunciados en algunas manifestaciones religiosas.

La Retórica y sus Escuelas

La oratoria se convirtió también en un instrumento educativo. Surge entonces en Roma la retórica, reflexión teórica sobre la oratoria, que ya había nacido en Grecia en el siglo V a.C. Las escuelas griegas comienzan a implantarse en Roma a mediados del siglo II a.C.

En el ámbito de la retórica se distinguen tres escuelas principales que proponían modelos de elocuencia, tomados del mundo griego:

  • Escuela Neoática: Su modelo era el clasicismo ateniense; propugnaba una oratoria espontánea sin excesivos adornos.
  • Escuela Asiánica: Su modelo era la oratoria de las ciudades griegas de Asia; se caracteriza por su tono brillante, exuberante y florido.
  • Escuela Rodia: Proponía un estilo próximo al asiánico, aunque más moderado.

Cicerón: Cumbre de la Oratoria Romana

Marco Tulio Cicerón nació en Arpino, al sur del Lacio, y vivió el medio siglo final de la República, una época de grandes convulsiones políticas. Fue un homo novus (hombre nuevo) que había llegado al consulado en el 63 a.C. por sus propios méritos, justo cuando la figura de Catilina amenazaba el orden establecido. Además de la importancia de su figura política, Cicerón es, sobre todo, el más grande orador romano y uno de los mejores prosistas de todos los tiempos. Cultivó la oratoria, el ensayo filosófico, el género epistolar y la retórica.

Estilo y Obras Oratorias

Con Cicerón culmina una larga tradición oratoria desarrollada y perfeccionada durante la República. Aúna lo mejor de las dos corrientes oratorias que se disputaban la primacía en su época: el asianismo y el aticismo. Él crea un estilo propio; su expresión puede ser ornamental o desnuda, según lo exijan las circunstancias, y en esto se acerca a la escuela rodia de retórica, donde se formó.

Cicerón escribió sus discursos (orationes) concibiéndolos como obra literaria. Los discursos se clasifican en:

  • Judiciales: Pronunciados ante un tribunal como abogado defensor (pro...) o acusador (in...).
  • Políticos: Pronunciados en el Senado o en el Foro.

Sus discursos más importantes incluyen:

  • Orationes in C. Verrem (Contra Verres o "Verrinas"): Serie de discursos contra Cayo Verres, exgobernador de Sicilia acusado de corrupción.
  • Orationes in L. Catilinam (Contra Catilina o “Catilinarias”): Catilina, candidato al consulado junto con Cicerón, no fue elegido y tramó una conspiración para hacerse con el poder, incluyendo el asesinato de Cicerón. Éste, que conocía todas las maquinaciones, pronunció en el Senado cuatro famosos discursos contra él. Su actuación le acarreó una gloria apoteósica y el apelativo de "padre de la patria".
  • Oratio pro Archia poeta: Toma como pretexto la defensa del poeta griego Arquías, al que se acusaba de usurpación del derecho de ciudadanía romana, para hacer un elogio de la poesía y la cultura.
  • Orationes pro Marcello y pro Ligario: Discursos de clemencia dirigidos a Julio César.
  • In M. Antonium orationes Philippicae ("Filípicas" contra Marco Antonio): Catorce discursos contra Marco Antonio, llamados así en honor a los discursos de Demóstenes contra Filipo de Macedonia. Son su última obra oratoria, deslumbrante por la pureza del vocabulario y lo apropiado de los términos, figuras, expresión y ritmo.

Obras Retóricas y Estructura del Discurso

También escribió Cicerón obras retóricas, en las que nos enseña cómo formar a un orador y cómo se compone un discurso.

Partes del Discurso según Cicerón

Un discurso bien estructurado, según Cicerón, consta de las siguientes partes:

  1. Exordium: Introducción, para captar la atención y benevolencia del auditorio.
  2. Narratio: Exposición clara y concisa de los hechos o del tema a tratar.
  3. Argumentatio: El núcleo del discurso, donde se presentan las pruebas y argumentos. Se divide en:
    • Probatio: Aportación de argumentos que apoyan la tesis.
    • Refutatio: Rechazo de las objeciones reales o posibles del adversario.
  4. Peroratio: Conclusión, destinada a recapitular y a mover los afectos del auditorio o los jueces.

La finalidad de todo discurso debe ser instruir (docere), agradar (delectare) y conmover o convencer (movere).

Principales Obras de Retórica

  • Brutus: Una historia de la elocuencia en Roma, precedida de un resumen de la oratoria en Grecia.
  • De oratore y Orator: Tratados fundamentales sobre la formación ideal del orador y la técnica del discurso perfecto.

Legado de Cicerón

Cicerón lleva la prosa latina a su más alto grado de perfección estilística, utilizando siempre los términos y expresiones más genuinamente latinos y creando un modelo que influiría en toda la literatura occidental posterior.

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