Clara y Alba: Ejes Femeninos, Espiritualidad y Legado Familiar
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Personajes Femeninos Centrales
Clara del Valle Trueba
Clara es el personaje principal y constituye el eje de la acción en la primera parte de la novela. Aunque el hombre mantiene un sistema autoritario, el eje de la vida de la familia está marcado por las mujeres. Este personaje es uno de los vínculos más evidentes de la novela con el realismo mágico. Se caracteriza por una sensibilidad excepcional. Su nombre, Clara, señala precisamente su clarividencia. Estos rasgos se acentúan con sus ensimismamientos. Desde entonces, vive aislada del mundo.
Rompe su silencio para anunciar que se va a casar con Esteban Trueba. Clara representa un mundo dominado por la espiritualidad, la creatividad y el instinto femenino. En su matrimonio, Clara ejemplifica el papel tradicional de la mujer, aunque de una manera muy particular. En este sentido, es interesante observar cómo la arquitectura de la casa plasma simbólicamente el carácter de los personajes: Esteban intenta impresionar con una casa aparentemente costosa, símbolo del poder; sin embargo, Clara transforma esa casa, creando un entorno alternativo que escapa a aquella relación de dominio.
La relación entre los esposos se caracteriza por el intento de Esteban de poseer a Clara. Cuando Esteban descubre el amor entre Blanca y Pedro Tercero, llega a pegarle a Clara mientras esta defiende a su hija. Esto supone la ruptura definitiva de la relación, y Clara deja de hablarle.
Clara hereda de su madre Nívea la conciencia de justicia social; además, intenta concienciar a las campesinas de sus derechos. Clara se centra en la educación de su hija. Crea un vínculo especial con su hija Blanca y luego con su nieta Alba, caracterizado por el afecto y la transmisión del pasado familiar. Alba es la única consciente de que su abuela sostiene espiritualmente la casa, y los demás solo lo perciben tras su muerte.
Alba de Satigny Trueba
Alba es miembro de la cuarta generación de la saga familiar. Es un personaje clave en la segunda parte de la novela. Hereda el pelo verde de Rosa, rasgo que aún la relaciona con el realismo mágico. Se habitúa a convivir con lo sobrenatural desde pequeña con su abuela Clara. No hereda sus poderes, pero está íntimamente ligada a todos los miembros de su familia. Al igual que su abuela, vive aislada y protegida en la casa familiar, en contacto con los conocimientos y la forma de actuar de su extravagante familia:
- De su madre (Blanca): observa el amor clandestino.
- De Clara: la existencia de fenómenos paranormales.
- De su tío Jaime: la entrega a los demás.
- De su tío Nicolás: el aprendizaje para resistir dolores físicos.
- De su abuelo (Esteban Trueba): la fuerza y la constancia.
En efecto, esta existencia alejada de la realidad inmediata toca a su fin cuando empieza a cursar los estudios de Filosofía. La atracción que siente hacia Miguel le hace entrar en contacto con las cuestiones políticas que afectan al país. Aunque no tiene un interés intrínseco en la política y solo quiere hablar de amor, durante la dictadura muestra una actitud solidaria a favor de aquellos que son perseguidos, lo que provoca que llegue a ser torturada y violada por Esteban García.
Como su mismo nombre indica, ella representa la luz que alumbra tras unos tiempos de oscuridad: simboliza la salvación a través del amor y a través de la escritura. Clara y Alba son, desde luego, los personajes más afines a la propia escritora.