Claves de la Coherencia Textual en Español: Estructura y Sentido

La Coherencia Textual

El texto es una unidad lingüística superior a la oración, con una intención comunicativa específica. Se compone de enunciados relacionados entre sí y su fin es transmitir un mensaje completo y con sentido unitario.

La coherencia es la conexión lógica de las distintas partes de un texto en un todo. Un texto es coherente si los elementos que lo componen se relacionan entre sí, sin contradicción, y contribuyen a crear un mensaje de significado global que los engloba a todos.

1.1. Coherencia y Unidad de Sentido del Texto

La unidad de sentido de un texto consiste en la integración de todos los enunciados alrededor de una idea central. La idea principal contiene la esencia del mensaje, mientras que las ideas secundarias sirven de apoyo para ampliarla, desarrollarla y justificarla. Esta unidad se logra principalmente de tres formas:

• Manteniendo un tema central a lo largo del texto.
• Derivando hacia otras ideas relacionadas de forma lógica.
• Enlazando las ideas de manera clara y secuencial.

1.2. Coherencia y Estructura del Texto

La organización de un texto coherente se articula desde dos perspectivas:

• La unidad formal, que corresponde a la estructura externa y organización del texto.
• La unidad de sentido, asegurando que todos los enunciados se refieran o subordinen a la idea principal.

La estructura puede dividirse en diferentes unidades según el tipo de texto:

• Párrafos: En prosa general.
• Capítulos: En obras extensas como novelas o ensayos.
• Estrofas: En poemas.
• Actos y escenas: En obras de teatro.

El Párrafo

Un párrafo es un conjunto de enunciados estrechamente relacionados que se estructuran en torno a una idea central. Típicamente, un párrafo posee una idea principal (explícita o implícita) y varias ideas secundarias que la desarrollan, explican o ejemplifican.

1.3. Coherencia y Normas Lógicas de Expresión

La coherencia también se relaciona con la adecuación del texto a la situación comunicativa en que se producen los actos de habla. Para que un texto sea coherente, debe cumplir una serie de normas lógicas de expresión:

• No debe incluir oraciones cuyo significado sea absurdo o contradictorio internamente.
• No tiene que expresar toda la información posible, sino seleccionar la relevante para el propósito comunicativo.
• No se pueden incluir enunciados que contradigan los conocimientos generales compartidos o lo afirmado previamente en el propio texto.
• A medida que el texto avanza, se debe suponer que el receptor recuerda la información que ya ha aparecido (memoria textual).
• Se deben tener en cuenta los conocimientos previos que razonablemente se presuponen en el receptor.
• El lenguaje y el contenido deben adecuarse al marco o contexto comunicativo (situación, audiencia, propósito).