Claves de 'Crónica de una Muerte Anunciada' y el Contrato Social de Rousseau: Fatalidad, Honor y Sociedad Ideal

Explorando Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez

Crónica de una muerte anunciada es una novela corta publicada en 1981. Su autor es Gabriel García Márquez, periodista y escritor colombiano.

La novela mezcla tradición y modernidad, y representa las peculiaridades de la literatura hispanoamericana. Pertenece al realismo mágico debido a la búsqueda de la amenidad, la recuperación de los subgéneros narrativos y la mezcla de lo real con lo mágico (como la capacidad de Plácida Linero para interpretar los sueños).

La obra se presenta como un relato periodístico, aparentemente basado en un hecho histórico que el escritor conoció durante su infancia. Se estructura en cinco bloques o capítulos y presenta un tiempo cíclico: comienza en el momento en el que Santiago Nasar va a ser asesinado y termina con el relato de su muerte. Entre estos dos puntos temporales, se van desgranando sucesos en desorden cronológico.

Dado que el final de la novela se conoce desde la primera página, se la considera una novela negra, manteniendo el suspense al ir revelando progresivamente lo sucedido.

Narrador y Perspectiva

El narrador es uno de los amigos de Santiago Nasar que intenta, 27 años después, reconstruir lo sucedido. Es un narrador autobiográfico que se corresponde con el propio García Márquez, pues menciona a su familia. El narrador alterna la primera persona (como narrador testigo y narrador cronista) con la tercera persona, actuando a veces como un narrador omnisciente.

El protagonismo es colectivo, ya que participa todo el pueblo, lo que otorga perspectivismo a la obra. Se ofrecen breves características de los personajes, excepto de los protagonistas, en quienes se profundiza algo más.

Temas Centrales

En la novela, dominan temas como la fatalidad, que empuja a los personajes hacia la muerte y carga de fuerza dramática el relato, acompañada del destino trágico del héroe, que todo el pueblo observa y comenta. Otro tema central es la honra, que impulsa a los hermanos Vicario a cometer el asesinato, pero abordada desde una perspectiva moderna que la califica como absurda.

En conclusión, esta novela reviste gran importancia al cuestionar temas como el honor y al ofrecer una visión donde la suerte juega un papel determinante en la vida.

El Contrato Social según Jean-Jacques Rousseau

Jean-Jacques Rousseau considera que es necesario establecer un nuevo pacto social para construir una sociedad en la que no tengan cabida ni las desigualdades económicas ni el despotismo. Al igual que otros pensadores contractualistas como Locke y Hobbes, su teoría se refiere, por un lado, al estado de naturaleza y, por otro, a la necesidad del establecimiento de un contrato social.

El Estado de Naturaleza según Rousseau

En el estado de naturaleza, previo a la civilización, el ser humano era un ser bondadoso y feliz, movido por dos sentimientos primordiales: el amor a sí mismo (que conduce al instinto de conservación) y la compasión por el prójimo. Todos los individuos vivían aislados, en igualdad, independientes y libres, en un mundo donde el lenguaje no existía porque no era necesario. Para Rousseau, el ser humano es independiente por naturaleza y no es intrínsecamente apto para vivir en sociedad. Tal como afirmó este filósofo: “Entre todos los animales, los hombres son los menos aptos para vivir en rebaño. Si fueran apiñados como ovejas, perecerían en corto tiempo. El aliento del hombre es fatal para sus semejantes”.

El Contrato Social y la Voluntad General

¿Por qué tuvo que organizarse el ser humano para vivir en sociedad? Según Rousseau, el ser humano necesita asociarse con otros para protegerse de los peligros que lo acechan en la vida natural. Por tanto, la formación de la sociedad surge como una necesidad. Sin embargo, la civilización, en su desarrollo, ha corrompido al ser humano. El Estado ha generado desigualdades, ha transformado el sentimiento positivo del amor por uno mismo en egoísmo y ha mermado sus sentimientos compasivos hacia los demás. Por este motivo, es imperativo reformar la sociedad actual y asentarla sobre una nueva base. Es preciso propugnar un nuevo contrato social que permita al ser humano vivir en libertad y conforme a su auténtica naturaleza. Rousseau introduce aquí el concepto fundamental de la voluntad general, sobre el cual se edifica este nuevo contrato social.