Claves de la Gestión: Autoridad, Poder y Delegación Efectiva en Organizaciones

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Conceptos Fundamentales en Gestión Organizacional

En el ámbito de la gestión y el liderazgo, es crucial comprender la distinción entre autoridad y poder, así como el rol vital de la delegación y la responsabilidad.

Definiciones Clave

Autoridad:
Derecho de ordenar a otras personas que hagan algo, basándose en la razón y la persuasión.
Poder:
Capacidad de conseguir algo valiéndose de la fuerza y el miedo.

La autoridad no es ilimitada, sino que es restringida. En una organización, esta limitación está dada por los estatutos, reglamentos y manuales. Es importante destacar que la autoridad puede ser delegada a un subordinado, no así la responsabilidad.

Responsabilidad:
Capacidad de todo sujeto de conocer y aceptar las consecuencias de un acto suyo, inteligente y libre.
Delegación:
Acción de enviar a una persona con una misión, es decir, autorizar o dar confianza a otra para realizar una acción.
Delegación de Autoridad:
Autorización que realiza un jefe hacia otra persona de menor categoría para tomar decisiones con la debida responsabilidad.
Delegación de Tareas:
Consiste en que un subordinado auxilie a un superior para realizar una tarea encomendada, pero sin poder tomar decisiones por sí solo.

Beneficios de la Delegación Efectiva

La delegación es una herramienta estratégica que ofrece múltiples ventajas para la eficiencia y el desarrollo organizacional:

  • Reduce costos en todos los sectores.
  • Permite a los ejecutivos dedicarse a la toma de decisiones estratégicas.
  • Da lugar a mejores decisiones, ya que las personas pueden contar con información importante y específica.
  • Tiende a obtener el máximo potencial de los empleados, quienes tienen mayor participación y empoderamiento.

Obstáculos Comunes en la Delegación

A pesar de sus beneficios, la delegación puede verse obstaculizada por diversas razones, a menudo relacionadas con la percepción y el comportamiento del directivo:

  1. Necesidad de ser necesitado: Es provocada por el intenso deseo de una persona de que sus subordinados dependan absolutamente de ella.
  2. Temor a la pérdida de control: Es provocado por el miedo de un directivo a perder el control sobre los resultados de una actividad de la que es responsable y que ha delegado.
  3. Deseos de recompensa: Surge por la necesidad de recibir premios o recompensas por una actividad realizada, lo que lleva a no delegar para asegurar el reconocimiento personal.
  4. Sentimiento de que el trabajo es indispensable: Es provocado por la creencia de que el rendimiento meritorio solo se logra a través de un esfuerzo extenuante y personal.
  5. Temor a la competencia: Es provocada por el miedo a que un subordinado pueda superarlo en habilidades o resultados.

Requisitos para una Delegación Exitosa

Para que la delegación sea efectiva y beneficiosa, el directivo debe poseer ciertas cualidades y actitudes:

  • Receptividad a otras ideas.
  • Dominio de sí mismo.
  • Disposición suficientemente serena.
  • Capacidad de autocontrol.

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