Claves para la Retención Motriz y Modelos de Aprendizaje Deportivo
Clasificado en Psicología y Sociología
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Factores Clave en la Retención Motriz
La retención motriz es fundamental para el desarrollo y consolidación de habilidades. Diversos factores influyen significativamente en la capacidad de mantener y recordar movimientos aprendidos a lo largo del tiempo:
- Grado de aprendizaje original: Cuanto más alto sea el nivel de habilidad conseguido inicialmente, mayores serán las tasas de retención. El nivel inicial de aprendizaje está directamente vinculado a la cantidad y calidad de la práctica (a mayor práctica, mayor aprendizaje y, por ende, mejor retención).
- Naturaleza y tipo de habilidad motriz: En las habilidades seriadas (secuencias de movimientos), se presenta un fenómeno particular: se retienen mejor las partes inicial y final que la intermedia. Por ello, el profesor debe incidir especialmente en la enseñanza y práctica de la sección central.
- Grado de procesamiento informativo: A mayor profundidad y complejidad en el procesamiento de la información durante el aprendizaje, mayor será la posibilidad de retenerla. Esto implica comprender el 'porqué' y el 'cómo' del movimiento.
- Grado de significación de la habilidad deportiva: Establecer relaciones claras entre lo aprendido y conocimientos o experiencias anteriores favorece un aprendizaje significativo, lo que a su vez conduce a una mejor retención de la habilidad.
- Distribución de los periodos de práctica: Parece manifestarse que la práctica distribuida, es decir, con descansos amplios entre sesiones o bloques de repeticiones, facilita la retención a largo plazo en comparación con la práctica masiva.
- Sobreaprendizaje: Se refiere a aquella práctica que se realiza por encima del nivel considerado como suficiente para la adquisición inicial de la habilidad. Más práctica, incluso después de alcanzar la maestría, conduce a una mayor y más duradera retención.
- Utilización de referencias espaciales e imágenes visuales: En definitiva, dar significado a las acciones deportivas a practicar es crucial. Esto se logra mediante la repetición consciente, la contextualización de los movimientos, favoreciendo la participación activa de los alumnos y estimulando su pensamiento crítico sobre la ejecución.
Teoría del Circuito Cerrado: Aplicación en Habilidades Motrices
Un ejemplo claro de tarea o habilidad que se explica bien bajo la Teoría del Circuito Cerrado es nadar. Este modelo da preponderancia a las informaciones sensoriales, tanto internas (propioceptivas) como externas. En esta teoría, resalta la función relevante de la memoria y su función de reconocimiento de movimientos. Para que el aprendizaje tenga lugar, el sujeto debe generar un mecanismo detector de errores encargado de realizar los ajustes precisos en el movimiento. Este modelo es aplicable a aquellas tareas en las que la continuidad de la acción y el ritmo requerido de ejecución permiten emplear las retroalimentaciones sensoriales durante el desarrollo de las mismas, como por ejemplo, la natación.
La Teoría del Esquema en el Aprendizaje Motor
Un ejemplo de aplicación de la Teoría del Esquema es el salto de longitud. Cuando se practica motrizmente, se almacena información que conforma y perfecciona un programa motor general y no específico para cada variación del movimiento. Las fuentes de información cruciales para la formación de estos esquemas son:
- Condiciones iniciales: Información sobre las diferentes características del punto de partida o el estado inicial del cuerpo.
- Especificaciones de la respuesta motriz: Determinación de los parámetros clave del movimiento, como la fuerza, intensidad, duración y velocidad requeridas.
- Consecuencias sensoriales: Información aportada por los sentidos durante y después de la ejecución (visión, audición, tacto, propiocepción).
- Conocimiento de los resultados: Los efectos de la acción en el ambiente y los resultados objetivos obtenidos, que permiten al ejecutante evaluar su desempeño.