Claveteado de Suelos: Técnica y Aplicación en Estabilización de Taludes

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Claveteado: Técnica de Estabilización de Taludes

Consiste en la estabilización de desmontes excavados en suelo, mediante la introducción de bulones pasivos a medida que avanza la excavación. Se van construyendo bancadas (generalmente de unos 5 m de ancho) para que la maquinaria de anclajes opere.

Los bulones se introducen ligeramente inclinados para trabajar a tracción y coser la potencial superficie de deslizamiento de forma perpendicular. La mínima inclinación de estos facilita la inyección posterior de lechada para rellenar todo el hueco, a menudo dentro de tubos de PVC.

La terminación superficial suele realizarse mediante un geotextil que actúa como drenaje y, posteriormente, una capa superficial de gunita armada.

Ventajas del Claveteado

  • Construcción por bancadas mediante excavaciones pequeñas y estables.
  • No es necesaria la aportación de material de relleno.
  • Requiere maquinaria de anclajes ligera.
  • No necesita un paramento resistente estructuralmente complejo.
  • Rapidez de construcción y bajo coste relativo.
  • Adaptabilidad a terrenos muy heterogéneos ajustando la separación de los clavos.

Limitaciones y Consideraciones

  • Es una solución flexible, por lo que pueden producirse deformaciones en sus proximidades.
  • Se debe tener especial cuidado con infraestructuras colindantes sensibles a movimientos.
  • Las bancadas deben ser estables durante la excavación (se requiere una cohesión mínima, por ejemplo, 4 kPa).
  • El drenaje es crítico; debe verificarse la cota del nivel freático y asegurar su control.
  • Se requiere especial cuidado en ambientes agresivos (corrosión de los clavos).
  • Precaución con suelos problemáticos como arcillas blandas, arcillas expansivas o arcillas con fluencia (creep).

Funcionamiento del Sistema

La excavación de cada bancada produce pérdida de confinamiento lateral, por lo que el terreno tiende a desplazarse lateralmente. Los clavos (bulones) suponen una restricción a este movimiento. El suelo tiende a arrastrarlos, pero al estar bien anclados, estos entran en carga (principalmente a tracción).

Si se instalan de forma que las deformaciones del suelo produzcan deformaciones en extensión en los bulones, su efectividad es óptima. Las cabezas de los clavos se conectan al paramento superficial (gunita).

A diferencia de la tierra armada (donde el refuerzo se incorpora al relleno), en el claveteado, el suelo es el existente (in situ) y los taludes clavados se construyen de arriba hacia abajo, lo que influye en las distribuciones de deformación y de carga. En las zonas inferiores, los bulones pueden ser de menor longitud o diámetro debido a la menor magnitud de las tensiones horizontales en esas áreas.

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