El Coliseo Romano: Historia, Estructura y Espectáculos Emblemáticos
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El Anfiteatro es una construcción ovalada que recuerda dos teatros unidos. El Anfiteatro Flavio, o Coliseo, es el edificio más emblemático de Roma y fue inaugurado en el año 80 d.C.
El Coliseo Romano: Estructura y Funcionalidad
Partes Fundamentales del Anfiteatro Flavio
- Subterráneo: Galerías que albergaban las salas donde esperaban los gladiadores, un foso y jaulas para los animales.
- Arena: Óvalo central del anfiteatro, donde tenían lugar los espectáculos.
- Cavea: Graderío dividido en secciones para los espectadores.
Los Espectáculos del Coliseo: Un Vistazo a la Antigua Roma
El Coliseo albergaba principalmente tres tipos de espectáculos, cada uno con sus propias características y un impacto significativo en la sociedad romana:
1. Combates de Gladiadores
Estos combates se convirtieron en el espectáculo preferido por los romanos, un reflejo de su cultura y valores. Un hombre podía convertirse en gladiador de tres maneras:
- Por ser condenado a muerte o a trabajos forzados.
- Por ser un esclavo castigado por su dueño.
- Por ser un ciudadano libre que renunciaba a todos sus derechos de ciudadano.
Los gladiadores se entrenaban en escuelas especiales, propiedad de un empresario que alquilaba o vendía los gladiadores al organizador de los juegos. Cuando uno de los luchadores caía al suelo vencido, pedía clemencia a la multitud, que decidía perdonarlo o hacía que el vencedor lo degollara. Los vencedores obtenían una palma como premio simbólico, recibían regalos y grandes sumas de dinero; haber recibido varias palmas convertía a un gladiador en una estrella. Algunos emperadores, animados por la fama que adquirían ciertos luchadores, se lanzaron a la arena, aunque los combates estaban amañados. El número de combates aumentaba constantemente: fue famoso el ofrecido por Augusto, en el que en 8 días intervinieron 10.000 gladiadores.
2. Espectáculos de Animales Salvajes (Venationes)
Consistían en la exhibición de animales exóticos, luchas entre fieras y luchas entre bestias y hombres. Los animales eran enviados a Roma por los gobernadores de las provincias más lejanas del Imperio. Con Nerón se llegaron a sacrificar 400 osos y 300 leones en una sola jornada; mientras que en los 100 días que duraron los juegos ofrecidos por Tito para la inauguración del Coliseo, murieron 5.000 bestias y cientos de gladiadores.
3. Combates Navales o Naumaquias
Eran simulacros en los que intervenían navíos de tamaño natural y los combatientes solían ser gladiadores y criminales condenados. El coste tan elevado de estos espectáculos hizo que se dejaran de celebrar en el siglo I d.C.