Colonización Griega en la Península Ibérica: Emporion y Rhode
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Los Griegos y su Influencia en la Península Ibérica
La colonización griega se originó por factores internos de las ciudades colonizadoras, como un gran desarrollo demográfico durante el Período Arcaico, la escasez de tierras y conflictos internos. Su expansión, tanto hacia el oeste como hacia las costas de los mares Egeo y Negro, se inserta dentro de los movimientos comerciales que caracterizaron el Mediterráneo durante todas las edades de los metales, especialmente en sus fases más avanzadas.
La decadencia de Tiro permitió la consolidación del comercio griego. Posiblemente, se establecieron colonias de mercaderes en asentamientos fenicios o púnicos, como en algunas zonas del Mediterráneo central. Sin embargo, el área principal de influencia griega fue el nordeste, a través de los centros de Emporion y Rhode.
Emporion: Un Centro de Influencia Griega
Esta fundación focea data de aproximadamente el año 600 a.C., contemporánea de la de Massalia. El primer asentamiento estaba en un islote, después llamado Palaiapolis (ciudad antigua). A mediados del siglo VI a.C., el núcleo urbano se trasladó al sur, dando origen a la Neapolis (ciudad nueva) frente a la Palaiapolis. Esta nueva ciudad tiene planta hipodámica y estaba defendida por una muralla reforzada con torres en los tres lados que dan a tierra, abriéndose al mar en la línea de costa. Esta muralla se completó, ya en el Período Clásico, con un foso y nuevas torres. Para su construcción, se derribaron parcialmente dos estructuras situadas extramuros: el poblado indígena, adyacente a la antigua muralla, y un santuario constituido por varios templos y altares. El puerto aún no ha sido localizado.
Las necrópolis de Emporion están extramuros (al sur y al oeste) y al borde de los caminos. El rito predominante es la inhumación. Las tumbas están excavadas en la tierra y los cadáveres se colocaban en su interior o dentro de fosas naturales con la cabeza mirando al este. El ajuar se componía de objetos personales del difunto (anillos, collares, fíbulas), figuras de terracota y frascos de vidrio y cerámica para los ungüentos empleados en la limpieza del cadáver. La necrópolis indígena se considera que estaba en la muralla noreste frente a la ciudad vieja. En ella se practica la incineración, y sus ajuares son similares a los de los demás cementerios ibéricos.
Rhode: Un Puerto Estratégico en el Nordeste
Se encuentra en el extremo norte de la misma bahía de Roses. Algunas fuentes la identifican como colonia de Emporion y otras como focea o marsellesa. También son las fuentes antiguas las que destacan su puerto como el más importante del nordeste de la península Ibérica.
Esto podría explicarse por la dedicación preferente de Rhode al comercio de larga distancia, mientras que Emporion tiende a especializarse en el control del territorio circundante mediante sus relaciones con los indígenas. De este modo, la actividad de ambas ciudades estaría complementada, aunque quizá con la subordinación de Rhode respecto a Emporion. A pesar de ello, en ambas ciudades se desarrollaron manufacturas de calidad y se acuñó moneda. Su urbanismo es también similar al de Emporion. Han aparecido restos de viviendas y cerámicas de los siglos V y IV a.C. En el siglo III a.C., la ciudad se remodeló con un trazado ortogonal. Fue la época dorada de la ciudad. En este siglo, Emporion y Rhode desarrollan similares producciones artesanales interpretadas como complementariedad de funciones: Emporion estaba volcada hacia el control de su territorio y Rhode manteniendo las relaciones entre los griegos del Golfo de Rosas, el sur de Galia y Massalia. Desde el siglo IV a.C., Rhode empezó a acuñar moneda. Sus relaciones comerciales llegaron hasta el sur de la Península Ibérica y por el norte hasta Massalia (ánforas masaliotas) y la distribución de cerámica de barniz negro de manufactura propia, siguiendo prototipos itálicos. En el siglo III a.C., tras la Segunda Guerra Púnica, dejó de ser ciudad griega.
Templos y Creencias en las Colonias Griegas
Los únicos templos encontrados hasta ahora son los de Ampurias. Quizás estaban dedicados a Ártemis Efesia, Asclepio y Serapis (este de época romana). Habría también un sacellum (recinto para ceremonias al aire libre) del que se han encontrado aras y pedestales.
Según Estrabón, en las colonias foceas se veneraba a Artemisa de Éfeso. En las comunidades indígenas peninsulares se da el sistema espontáneo (los indígenas adoptan los elementos del culto foráneo según los necesitan para reinterpretar los cambios que esta presencia origina en su entorno). Surge así un mestizaje religioso con más elementos indígenas que de los colonizadores.
Cerámica y Otros Hallazgos Arqueológicos
Hay numerosos restos cerámicos en la Península. Los más antiguos son de los siglos VIII-VII a.C. Durante todo el siglo VI a.C., por medio de los comerciantes etruscos y púnicos, hay piezas de principios del siglo VI a.C. en Andalucía, en Levante (copas jonias, aríbalos y ánforas corintias) y en Ampurias (un lekanis). Desde los establecimientos griegos del sudeste y de Levante llegarán a todas las poblaciones indígenas de la costa. Destacan los vasos áticos de figuras negras y de figuras rojas: lécitos, kylix, cráteras, ánforas, oinochoes, etc. También se han encontrado bronces, terracotas y monedas.