La Columnata de San Pedro del Vaticano: Diseño y Simbolismo de Bernini
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La Columnata de San Pedro del Vaticano: Un Icono del Barroco
Identificación de la Obra
- Autor: Gian Lorenzo Bernini
- Fecha: 1656 - 1667
- Localización: Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, Italia
- Estilo: Arquitectura barroca italiana
Función y Contexto Histórico
La construcción de la columnata fue impulsada por el Papa Alejandro VII, quien buscaba utilizar la arquitectura como un medio para exaltar el poder del pontífice y la magnificencia de la Iglesia Católica. Bernini recibió el encargo de diseñar una plaza capaz de albergar a grandes concentraciones de fieles, creando un espacio que simbolizara el abrazo maternal de la Iglesia.
Diseño de la Plaza: Planta y Estructura
Bernini concibió la plaza dividiéndola en dos sectores principales, tomando como eje central la Basílica de San Pedro del Vaticano:
Primera Plaza: Forma Trapezoidal
Esta área adopta una forma trapezoidal en terraza, con su lado más ancho orientado hacia la fachada de la Basílica. Dos amplios brazos rectos, formados por una imponente columnata dórico-romana, enmarcan la plaza desde los extremos de la fachada. Estos brazos se coronan con un entablamento y una serie de estatuas.
Segunda Plaza: Forma Elíptica
En la segunda sección, los brazos de la columnata adquieren una forma elíptica. Este diseño curvo añade un carácter efectista y espectacular al conjunto, creando una sensación de movimiento y dinamismo.
Detalles Constructivos de la Columnata
Cada uno de los brazos de la columnata está compuesto por:
- 184 columnas
- 88 pilastras
Las columnas, de orden toscano, se disponen en cuatro hileras, configurando tres calles peatonales. La calle central está diseñada para permitir el paso de carruajes. Las columnas soportan un entablamento de orden jónico, sobre el cual se asienta una balaustrada adornada con estatuas de santos, obra de los discípulos de Bernini.
La columnata genera un deambulatorio, un espacio cubierto que recuerda a la arquitectura románica y que facilitaba la circulación de los peregrinos. Este diseño permitía a los fieles transitar fluidamente para venerar las reliquias, un elemento característico de los lugares de devoción masiva.
Materiales y Órdenes Arquitectónicos
Se empleó mármol travertino en la construcción. Las columnas combinan los órdenes jónico y toscano.
La Fachada de la Basílica de San Pedro
Es importante mencionar la fachada de la Basílica de San Pedro, obra de Carlo Maderno, realizada entre 1607 y 1615. Esta fachada monumental, aunque no guarda una relación directa con el interior del edificio, presenta una articulación en dos cuerpos:
Cuerpo Inferior y Ático
El cuerpo inferior, de orden gigantesco, se articula con ocho columnas y cuatro pilastras de orden gigante corintio. Alberga tres puertas adinteladas y dos de medio punto. Sobre estas, se encuentran vanos rectangulares y balcones con arcos de medio punto, flanqueados por columnas y alternando frontones triangulares y semicirculares. Este cuerpo culmina en un frontón triangular que dirige la mirada hacia la cúpula.
El ático, separado por un entablamento con arquitrabe, friso y cornisa, presenta vanos cuadrangulares entre pilastras de base cuadrada. El ático está coronado por trece estatuas de seis metros de altura, representando a Cristo, San Juan Bautista y los apóstoles (a excepción de San Pedro).
Aspecto Exterior y Debate Arquitectónico
Carlo Maderno fue seleccionado mediante concurso para la ampliación de la Basílica de San Pedro. Existía un debate sobre si la basílica debía tener planta central o basilical. Maderno optó por la planta basilical, intentando respetar la obra de Miguel Ángel. Sin embargo, su diseño de fachada presentaba el desafío de alejar la cúpula, comprometiendo su visibilidad. Para mitigar este efecto, Maderno adoptó un estilo más horizontal, esforzándose por preservar la percepción de la cúpula.
Dimensiones y Proporciones
La fachada mide 115 metros de ancho y 46 metros de alto. En su diseño, se observa una disminución en la distancia entre los soportes desde los extremos hacia el centro, mientras que el volumen de estos soportes aumenta, pasando de pilastras a columnas. El muro tiende a avanzar, creando una sensación de profundidad.