Comercio Colonial Español: Rutas, Defensa y Transformación del Monopolio
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El Comercio Transatlántico Español: Regulación, Protección y Declive
Orígenes y Consolidación del Sistema Comercial
En 1522, se autoriza a La Coruña a organizar expediciones a las islas de la especiería y hacia Filipinas (el Galeón de Manila), conectando La Coruña, Acapulco y Filipinas; pero este tráfico solo tuvo siete años de vigencia. En 1573, el rey Felipe II restablece el sistema de puerto único en Sevilla, debido al surgimiento de nacionalismos en el ámbito peninsular a causa de las guerras civiles de las Comunidades en Castilla y de las Germanías en Aragón; y la presencia de intereses comerciales de los Países Bajos en América, cuya lealtad a la Corona era más que dudosa, tras la Reforma Calvinista de 1648.
Protección y Regulación del Tráfico Marítimo
Para proteger los navíos de los ataques piratas, se reguló el tráfico y se proveyó a las embarcaciones de protección militar. Desde 1582, se organizaron en los puertos de recepción sistemas defensivos con patrullas de guardacostas y armadas defensivas, como la de Barlovento, y también se construyeron murallas almenadas costeras. En 1564, la Real Provisión de Aranjuez dispuso el despacho de dos flotas anuales: una a Nueva España (Veracruz) y otra a Tierra Firme (Cartagena y Nombre de Dios, luego Portobelo), ambas escoltadas por galeones. Ambos convoyes, tras invernar en Indias, se reunían en La Habana para emprender juntos el regreso; la llegada de las flotas ocasionaba la celebración de ferias anuales en los puertos de recepción. Para América, se dictaron medidas restrictivas al comercio interprovincial para evitar la fuga de metales preciosos; se cerró el puerto de Buenos Aires y se prohibió el comercio entre Perú y Nueva España. Sin embargo, no se evitó el comercio ilícito de contrabando ejercido por piratas europeos; estos podían actuar oficialmente con respaldo político (corsarios), como Sir Francis Drake o John Hawkins, o por cuenta propia (filibusteros y bucaneros), y a veces contaban con la complicidad de los pobladores locales, como en La Española.
Declive del Monopolio y Concesiones Extranjeras
El periodo de mayor actividad comercial fue la primera década del siglo XVII, batiéndose el récord en 1608; el declive se inició en 1610 debido a la intervención de España en la Guerra de los Treinta Años (entre 1619-1621) y la insurrección de Cataluña y Portugal en 1640. En 1686, las flotas españolas solamente abastecían un tercio del mercado, y el resto corría por cuenta del contrabando. También se fueron haciendo concesiones comerciales a otras potencias europeas: en 1702, tras la unión dinástica con Francia, se concedió un asiento de negros a la Compañía de Guinea, así como el transporte de los cargamentos de plata, lo que permitió introducir en el mercado americano mercancías francesas. La Paz de Utrecht, firmada tras la Guerra de Sucesión en 1713, otorgó a Inglaterra una hegemonía comercial y España le concedió un asiento de negros y un navío de permiso de 500 toneladas, así como facilidades portuarias en Buenos Aires. Finalmente, en 1778, se promulgó el Reglamento de Libre Comercio.