Comercio Interior en España: Tipos, Formas Tradicionales y Nuevas Tendencias Comerciales

El comercio, actividad fundamental en la geografía económica, se clasifica en diversas modalidades que reflejan la evolución de los mercados y los hábitos de consumo. A continuación, exploramos los principales tipos de comercio interior y las formas comerciales que definen el panorama actual en España.

1. Comercio Mayorista o al por Mayor

El comercio mayorista se encarga de la compra de productos directamente al fabricante o a otro mayorista, para su posterior almacenamiento y venta al comercio minorista. Su localización es estratégica, buscando la proximidad a las áreas productoras y consumidoras de mercancías. En España, las comunidades autónomas con mayor concentración de actividad mayorista son Cataluña, Madrid y Andalucía.

2. Comercio Minorista o al por Menor

El comerciante minorista adquiere los productos al fabricante o a un mayorista y los vende directamente al consumidor final. Las comunidades autónomas con mayor peso en este sector son Madrid, Andalucía y Cataluña. Dentro del comercio minorista, es crucial diferenciar entre las formas tradicionales y las nuevas modalidades de venta, que presentan características y dinámicas muy distintas.

2.1. El Comercio Minorista Tradicional

El comercio minorista tradicional se caracteriza por:

• El comercio tradicional está integrado por locales pequeños, a menudo ubicados en inmuebles bastante antiguos, y dirigidos por empresarios individuales con personal escaso, habitualmente familiar. La crisis económica ha provocado, en algunos casos, el cierre de estos comercios o su traslado a las periferias urbanas, cerca de las grandes superficies, o la adopción de nuevas fórmulas como las franquicias. A pesar de los desafíos, este tipo de comercio ofrece ventajas significativas, como el trato personal y la accesibilidad inmediata, garantizando el abastecimiento a las personas que se mueven en su barrio y a aquellas que carecen de automóvil.
• Otras formas de venta tradicional incluyen los mercados agrícolas semanales de las cabeceras comarcales y pequeñas capitales, las ferias y el comercio ambulante de productos ordinarios.

2.2. Las Nuevas Formas Comerciales

Las nuevas formas comerciales han transformado el panorama de la distribución, ofreciendo modelos de venta innovadores:

• El autoservicio: Es un sistema de venta donde los productos están al alcance directo del cliente, quien los selecciona por sí mismo y los paga en caja a la salida. Este modelo permite al comerciante optimizar el personal y transformar el espacio de almacén en superficie de venta. El término también se aplica al establecimiento minorista con un local de venta inferior a 2500 m² que utiliza este sistema. Se clasifican en autoservicios pequeños (menos de 120 m²), medianos (entre 120 y 400 m²) y supermercados (entre 400 y 2500 m²). Estos establecimientos venden productos cotidianos y se localizan tanto en el centro como en los barrios urbanos. Actualmente, están ganando una significativa cuota de mercado.
• Las grandes superficies comerciales: Son establecimientos con un local de venta superior a 2500 m². Dentro de esta categoría se incluyen:
  • Hipermercados: Ofrecen una mayor variedad de artículos que los supermercados.
  • Grandes almacenes: Venden un mínimo de 50 000 referencias distribuidas por secciones, situados generalmente en el centro de las grandes ciudades.
  • Almacenes populares: Ofrecen productos baratos y cotidianos a una clientela modesta, también ubicados en el centro urbano.
  • Centros comerciales regionales integrados: Combinan hipermercados con comercios independientes de todo tipo y establecimientos para el ocio. Se localizan tanto en la periferia urbana como, en algunos casos, en el centro.
• Otras nuevas fórmulas de venta: Incluyen la venta por catálogo, la televenta, la venta por máquina automática y la venta por internet. En España, la venta por internet se ha centrado principalmente en la promoción de productos y el comercio entre empresas (B2B).