Comprendiendo los Cambios de Comportamiento en Enfermedades Crónicas y Demencias

Ciertos cambios en el comportamiento pueden surgir como consecuencia de una enfermedad, como reacción a la sensación de pérdida de capacidades, o por predisposición genética. Estos influyen en el estado tanto físico como psíquico de la persona, deteriorando significativamente su calidad de vida. A continuación, se describen algunas de las manifestaciones conductuales y emocionales más comunes:

Comportamiento Agresivo o Desafiante

Es el conjunto de conductas caracterizadas por la presencia de grandes dosis de violencia con la intención de destruir objetos, hacer daño físico o moral a otras personas, o incluso autolesionarse. Suele presentarse unido a cambios bruscos de las emociones y se interpreta a menudo como una reacción ante el sentimiento de frustración. Sin embargo, también puede deberse a las patologías que se sufren o a los tratamientos derivados de ellas. En muchos casos, quienes se comportan así son personas que, al carecer de estrategias más adaptativas, responden usando el único medio del que disponen para conseguir sus objetivos.

Desinterés e Inactividad

Son el resultado de la situación de dependencia y la sensación de aislamiento y soledad. La persona deja de sentirse útil y se abandona. La falta de motivación y estímulos conduce a un desinterés generalizado, inactividad, mayor dependencia, aislamiento y una creciente necesidad de ayuda.

Agitación

Puede definirse como un estado emocional desagradable caracterizado por una fuerte excitación, confusión, intranquilidad e irritabilidad. Puede ser una manifestación comportamental de ansiedad, estrés o depresión, o uno de los múltiples síntomas de un paciente que padece alguna demencia.

Deambulación Errática o Vagabundeo

Consiste en andar de un lado para otro sin motivo aparente y sin una finalidad determinada. Esta conducta puede ocasionar accidentes, tentativas de fuga o que la persona se pierda. En cuanto a los cuidadores o cuidadoras, produce preocupación, inquietud y una sensación de ahogo. Se relaciona con el deterioro de la memoria y con la desorientación, con algún malestar físico, con sensaciones de angustia y con la necesidad de autoestimulación y actividad física. Se presenta especialmente en pacientes con demencias.

Alteraciones del Sueño

Cualquier dificultad relacionada con el hecho de dormir. Los cambios metabólicos propios de la edad, los factores ambientales (como el ruido, la temperatura o la luz), la inactividad o la medicación son algunos de los factores que pueden influir en estas alteraciones.