Comprendiendo el Ciclo de la Violencia en la Relación de Pareja

El Ciclo de la Violencia

La violencia va apareciendo progresivamente en la relación de pareja. La primera agresión, normalmente al cabo del tiempo, se ha olvidado al no haber sido identificada como el comienzo del ciclo de la violencia, sino como un caso aislado.

Fases que Constituyen el Ciclo de la Violencia

1. Primera Fase: Construcción de la Tensión. Las tensiones se construyen. Estas tensiones se establecen a partir de pequeños incidentes o conflictos; falta algo de satisfacción en la pareja.
2. Segunda Fase: Explosión y Agresión. La explosión y la agresión. El agresor vuelve a pasar a la acción.
3. Tercera Fase: Calma o Luna de Miel. En esta etapa, el agresor se disculpa de su acción por medio de regalos o actitudes agradables y, algunas veces, pide perdón, se muestra cariñoso y después comienza el ciclo otra vez.

Análisis Detallado del Ciclo de la Violencia

El ciclo de la violencia se puede resumir en:

1. Insatisfacción en la pareja.
2. Las violencias psicológicas están presentes en la pareja, lo que propicia la agresión.
3. El hombre agresivo amenaza con agredir, con lo que la amenaza es el indicio de que puede agredir.
4. Se produce un factor desencadenante por la pérdida de un trabajo, por el embarazo, por la crisis.
5. El acto de agresión tiene lugar. En esta etapa, la mujer maltratada busca ayuda porque está en crisis.
6. El arrepentimiento del agresor se expresa a través de comportamientos de reconciliación; es cuando remite o comienza la nueva luna de miel.
7. Los conflictos no se han solucionado y, como no hay consecuencias para el agresor, vuelve a empezar la violencia.
8. La violencia psicológica y verbal comienza su escalada hasta llegar a la próxima amenaza o agresión. Es muy importante que la mujer maltratada tenga ayuda tras una agresión, ya que, si no, será difícil que perciba el riesgo, pues creerá que el agresor cambiará y esperará que llegue de nuevo la fase de luna de miel o remisión.

La Fase de Luna de Miel o Remisión

Después de la agresión, aparece la calma y [el agresor] vuelve al comportamiento normal. Justifica la acción prometiendo que no va a volver a hacerlo. Convence a la mujer diciéndole que no lo hará más si ella accede a sus demandas y se comporta bien durante un tiempo. Cuanto más humillada y agredida se encuentre la víctima, más cortas se le hacen las lunas de miel, con lo que la víctima cada vez se irá sintiendo más insegura e incapaz, tanto en sus relaciones sociales como de pareja. Para muchas mujeres, el hogar no es donde encuentran la paz, sino donde reciben agresiones y desprecios. La violencia conyugal se da en todas las clases sociales y en todas las edades. La mujer no busca ese tipo de vida.