Comprendiendo la Corrosión: Procesos, Prevención y Tratamientos Metálicos

Clasificado en Tecnología

Escrito el en español con un tamaño de 13,46 KB

Tratamientos contra la Corrosión y Diseño Preventivo

La elección de los materiales, métodos de fabricación, tratamientos anticorrosivos y capas de embellecimiento son cruciales. También lo es el diseño de contornos, orificios y uniones para minimizar la susceptibilidad a la corrosión.

¿Qué es la Corrosión?

La corrosión es un proceso natural que afecta a los metales. Los metales, como el hierro en las piezas de acero, tienden a tener pocos electrones en su última capa electrónica. Por otro lado, los elementos no metálicos, como el oxígeno, tienen su última capa casi completa y tienden a captar electrones para rellenarla.

Definiciones Clave

Oxidación: Es un proceso químico de oxidación-reducción donde un metal reacciona con el oxígeno u otro agente oxidante (que puede ser otro metal diferente).

Corrosión: Es el deterioro de un material, usualmente un metal, como resultado de una reacción química o electroquímica con su entorno. Cuando un metal se combina con el oxígeno (un tipo común de corrosión), se pueden generar compuestos con características mecánicas muy precarias.

El Proceso Detallado de la Corrosión

Reacciones Electroquímicas Fundamentales

Oxidación básica en el punto anódico (ánodo): El metal se oxida, perdiendo electrones. Por ejemplo, para el hierro (Fe):

2Fe → 2Fe2+ + 4e-

Posteriormente, en presencia de iones hidróxido (OH-) y oxígeno (O2), puede formarse óxido de hierro (herrumbre, Fe2O3·nH2O o Fe2O3):

4Fe2+ + 8OH- + O2 → 2Fe2O3 + 4H2O

Reacción ácida en el punto catódico (cátodo): En un medio ácido, los iones hidrógeno (H+) pueden reducirse en presencia de oxígeno:

4H+ + O2 + 4e- → 2H2O

Factores que Intervienen en la Corrosión

Diversos factores influyen en la aparición y velocidad de la corrosión:

  • El tipo de metal.
  • La composición química de la aleación.
  • El proceso de fabricación del material.
  • El estado de la superficie del metal.
  • El ambiente que rodea al metal (humedad, temperatura, contaminantes, pH).

Velocidad de Corrosión y Autopasivación

Velocidad de Corrosión

La velocidad a la que progresa la corrosión depende fundamentalmente del tipo de metal y de las condiciones del ambiente al que está expuesto.

Autopasivación

La autopasivación es un fenómeno donde la corrosión inicial del metal crea una capa superficial protectora. Es el resultado de una oxidación limitada o autosellante creada por los propios productos de la corrosión.

  • Capa hermética: Se forma, por ejemplo, cuando metales como el zinc (Zn) o el aluminio (Al) reaccionan con el oxígeno. Esta reacción de oxidación superficial crea una capa delgada, adherente y no porosa que aísla el metal subyacente del ambiente, deteniendo o ralentizando significativamente la corrosión posterior.
  • Capa porosa: En contraste, metales como el acero común, al reaccionar con el oxígeno, forman una capa de óxido porosa y poco adherente (herrumbre). Esta capa permite que el ambiente siga en contacto con el metal base a través de sus poros, por lo que el proceso de corrosión continúa sin detenerse eficazmente.

Métodos de Protección Contra la Corrosión

Existen diversas estrategias para proteger los metales de la corrosión:

  • Protección por aislamiento: Consiste en crear una barrera física entre el metal y el ambiente corrosivo. Un ejemplo común es la aplicación de una película hermética de pintura, recubrimientos plásticos o grasas.
  • Protección por sacrificio (protección catódica con ánodo de sacrificio): Se utiliza un metal más activo (ánodo de sacrificio, por ejemplo, zinc o magnesio) que se corroe preferentemente en lugar del metal que se desea proteger (cátodo). El metal de sacrificio se "sacrifica" eléctricamente, conectándolo al metal principal.

Prevención de la Corrosión desde la Fabricación

La prevención de la corrosión debe considerarse desde las primeras etapas del diseño y la fabricación de componentes y estructuras metálicas.

Estrategias Clave en la Fabricación

  • Selección adecuada de materiales: Elegir metales o aleaciones con mayor resistencia a la corrosión para el ambiente de servicio específico.
  • Fabricación específica de piezas o chapas: Optimizar los procesos de conformado y tratamiento térmico para mejorar la resistencia a la corrosión.
  • Técnicas de diseño que minimicen el efecto corrosivo:
    • Evitar geometrías que acumulen agua, suciedad o agentes corrosivos.
    • Asegurar un buen drenaje.
    • Evitar el contacto entre metales disímiles sin el aislamiento adecuado (para prevenir la corrosión galvánica).
    • Diseñar para facilitar la inspección y el mantenimiento.
  • Aplicación de procesos de ensamblado específicos: Utilizar técnicas de unión que no introduzcan tensiones residuales elevadas o heterogeneidades que puedan acelerar la corrosión (por ejemplo, soldaduras adecuadas, remaches sellados).
  • Tratamientos posteriores al ensamblado de piezas (especialmente en carrocerías): Aplicar recubrimientos protectores y selladores después del montaje.

Ejemplo: Ensamblado de Carrocerías Automotrices

En la industria automotriz, el ensamblado de carrocerías modernas combina diversas técnicas de unión, considerando tanto la integridad estructural como la prevención de la corrosión. Una distribución típica podría ser:

  • 65% Adhesivos estructurales (contribuyen al sellado y rigidez, además de unir).
  • 5% Soldadura MIG-Brazing (soldadura fuerte MIG).
  • 15% Soldadura láser.
  • 15% Soldadura por puntos de resistencia.

Tratamientos de Prevención Posteriores al Ensamblado

Una vez ensambladas las estructuras, especialmente en sectores como el automotriz, se aplican múltiples capas y tratamientos de protección:

  • Limpieza exhaustiva de las chapas.
  • Fosfatado y pasivado: Tratamientos superficiales que mejoran la adherencia de la pintura y proporcionan una base de resistencia a la corrosión.
  • Aplicación de imprimaciones cataforéticas (E-coat): Proporcionan una capa uniforme y altamente protectora contra la corrosión, incluso en zonas de difícil acceso.
  • Sellado de bordes, juntas y uniones.
  • Aplicación de revestimientos protectores en los bajos del vehículo.
  • Aplicación de aparejos (primers/surfacers) para alisar la superficie y mejorar la adherencia de la pintura final.
  • Aplicación de pinturas de acabado (capa base de color y barniz transparente).
  • Control de calidad riguroso en cada etapa.
  • Aplicación de masillas y ceras en cavidades (para proteger zonas huecas internas).
  • Uso de productos espumógenos para rellenar y sellar cavidades.
  • Colocación de placas insonorizantes (que también pueden ofrecer cierta protección).
  • Aplicación de ceras de conservación para el transporte y estocaje.

Identificación de Zonas Críticas Susceptibles a la Corrosión

Ciertas áreas de las estructuras metálicas son particularmente vulnerables a la corrosión debido a su diseño, función o exposición:

  1. Largueros, travesaños, pilares y estructuras con cuerpos huecos: Estas zonas pueden acumular humedad y contaminantes, creando un "desequilibrio ambiental" interno que favorece la corrosión. La falta de ventilación y drenaje agrava el problema.
  2. Soportes de suspensión y dirección: Están sometidos a esfuerzos mecánicos constantes (fatiga) y a la exposición directa a salpicaduras de agua, sal y suciedad de la carretera, lo que puede dañar los recubrimientos protectores y acelerar la corrosión.
  3. Montantes y fijaciones de bisagras (puertas, capó, maletero): Estas áreas experimentan fricción y movimiento, lo que puede desgastar las capas protectoras. Además, las rendijas pueden atrapar humedad.
  4. Uniones soldadas: Las soldaduras pueden introducir heterogeneidad metalúrgica (diferentes microestructuras, tensiones residuales) y discontinuidades geométricas, creando zonas anódicas y catódicas que pueden iniciar la corrosión localizada.

Manifestaciones Comunes de la Corrosión

La corrosión puede presentarse de diversas formas, con distintos niveles de severidad:

  • Corrosión cosmética o superficial: Afecta principalmente la apariencia del material (manchas, decoloración, pérdida de brillo) y, en sus etapas iniciales, no compromete la integridad estructural ni la seguridad del componente.
  • Corrosión perforante: Es un estado avanzado de corrosión donde se produce una pérdida significativa de material, llegando a atravesar completamente la chapa o el espesor del componente. Este tipo de corrosión sí afecta la integridad estructural y la seguridad.

Evaluación de los Efectos de la Corrosión

Para valorar el impacto de la corrosión, se deben considerar varios aspectos:

  • La incidencia y tipo de corrosión: Determinar si se trata de una oxidación superficial, picaduras, corrosión intergranular, corrosión bajo tensión, o si ha llegado a ser perforante.
  • La velocidad de su avance: Estimar cuán rápido progresa el deterioro para planificar acciones correctivas o preventivas.
  • El tipo de pieza afectada: Evaluar la criticidad del componente; no es lo mismo la corrosión en un elemento estructural clave que en un embellecedor.

Mantenimiento y Prevención Continua Contra la Degradación

La lucha contra la corrosión no termina con la fabricación; requiere un compromiso continuo.

Estrategias de Mantenimiento Preventivo

Un mantenimiento periódico es esencial para prolongar la vida útil de los componentes metálicos. Este debe incluir:

  • Limpieza regular: Eliminar suciedad, sales y otros contaminantes que puedan acelerar la corrosión.
  • Revisión exhaustiva: Inspeccionar el estado de las capas de protección (pinturas, recubrimientos) y detectar cualquier signo temprano de aparición de corrosión para actuar de inmediato.

Cuidados Específicos Post-Fabricación a Largo Plazo

Además de la limpieza y revisión general, se recomiendan acciones específicas de mantenimiento a lo largo del tiempo:

  • Limpieza y revisión adecuada de forma periódica.
  • Reaplicación de protectores de bajos (anticorrosivos para el chasis) aproximadamente cada cuatro años, o según las recomendaciones del fabricante y las condiciones de uso.
  • Inspección y reaplicación de ceras de cavidades cada dos o tres años para mantener la protección en zonas internas y huecas.
  • Uso de ceras de protección sobre la pintura para mantener su integridad y brillo, y actuar como una barrera adicional.
  • Reparar cualquier daño en la pintura o recubrimientos (arañazos, golpes) lo antes posible para evitar que la corrosión comience en esos puntos vulnerables.

Ensayos para Evaluar la Resistencia a la Corrosión

Para verificar la efectividad de los materiales y tratamientos anticorrosivos, se realizan diversos ensayos normalizados que simulan condiciones de servicio agresivas:

  • Ensayos de simulación ambiental: Exponen las muestras a condiciones controladas de temperatura, humedad, niebla salina (cámara de niebla salina), radiación UV, etc.
  • Ensayos combinados o cíclicos: Alternan diferentes condiciones ambientales (por ejemplo, ciclos de humedad/secado, frío/calor, exposición a niebla salina) para simular de forma más realista los entornos de servicio.
  • Ensayos de simulación de lluvia: Evalúan la resistencia a la penetración de agua y los efectos de la lluvia ácida.
  • Ensayos de penetración de polvo: Verifican la capacidad de los sellos y recubrimientos para impedir la entrada de partículas abrasivas o corrosivas.
  • Ensayos de simulación de altitud: Relevantes para componentes aeroespaciales o que operan en zonas de alta montaña, evaluando efectos de baja presión y cambios de temperatura.
  • Ensayos de compatibilidad electromecánica: Evalúan aspectos donde las interacciones mecánicas y eléctricas pueden influir o ser afectadas por la corrosión, incluyendo la corrosión galvánica entre metales disímiles en contacto o la efectividad de sistemas de protección.

Entradas relacionadas: