Comprendiendo el Sistema Inmunitario: Defensa Innata y Adaptativa
Clasificado en Biología
Escrito el en español con un tamaño de 2,73 KB
Generalidades del Sistema Inmunitario
El sistema inmunitario es el conjunto de mecanismos que protegen al organismo contra agentes extraños, como microorganismos o sustancias nocivas. Esta protección puede ser de dos tipos principales: innata o adquirida, las cuales trabajan de manera coordinada.
Inmunidad Innata
La inmunidad innata se caracteriza por su falta de especificidad hacia patógenos concretos. Constituye la primera línea de defensa del cuerpo e incluye una variedad de mecanismos:
- Barreras Anatómicas:
- Piel: Actúa como una barrera mecánica que dificulta la entrada de microorganismos. Su pH ácido (entre 3 y 5) también inhibe el crecimiento microbiano.
- Mucosas: La flora bacteriana normal compite por nutrientes y sitios de adhesión. El moco atrapa microorganismos, y los cilios ayudan a expulsarlos del cuerpo.
- Barreras Fisiológicas:
- Temperatura: La temperatura corporal normal y las respuestas febriles (durante procesos infecciosos) dificultan el crecimiento de muchos patógenos.
- pH bajo: La acidez del contenido gástrico destruye la mayoría de los microorganismos ingeridos.
- Mediadores Químicos:
- Receptores similares a peajes reconocen moléculas microbianas, activando a las células para secretar citocinas.
- Lisozima: Enzima que degrada la pared celular bacteriana.
- Interferón: Induce un estado antiviral en células no infectadas.
- Complemento: Sistema de proteínas que destruye microorganismos y facilita su eliminación por fagocitosis.
- Colectinas: Moléculas que alteran la pared celular de los patógenos.
- Barreras Fagocíticas y Endocíticas:
- En la endocitosis, las células internalizan y descomponen moléculas extrañas.
- Durante la fagocitosis, las células ingieren y destruyen microorganismos completos.
- Barreras Inflamatorias:
- El daño tisular y la infección provocan la salida de líquido vascular, que transporta proteínas séricas con actividad antimicrobiana y atrae células fagocíticas al sitio afectado.
Es fundamental comprender que la falta de especificidad es una característica clave de la inmunidad innata, ya que esta actúa destruyendo cualquier sustancia extraña que ingrese al organismo, independientemente de su tamaño o forma. Además, la inmunidad innata posee receptores que alertan y activan a la inmunidad adquirida.