Compromiso Social y Político de Miguel Hernández

MH: Nacido en 1910 en el seno de una familia humilde, el oriolano MH está considerado uno de los poetas más significativos del siglo XX. Aunque cronológicamente pertenece a la Generación del 36, varios factores lo relacionan con la del 27. El más importante es la fusión de tradición e innovación en su obra, fruto de la temprana lectura de los clásicos españoles y de la influencia de las vanguardias.

Inicio de una nueva etapa

Cuando viaja por segunda vez a Madrid, comienza para él una nueva etapa en la que se introducirá en la intelectualidad de la capital y se desprenderá del ambiente oriolano, lo que provocará una crisis personal y poética de la que saldrá su voz definitiva. Empezará a colaborar en la revista Cruz y Raya y entablará amistad con algunos miembros de la Generación del 27, sobretodo con Vicente Aleixandre, con lo que se decantará por la poesía impura.

Compromiso social

En 1931 se incorporará a 'Misiones Pedagógicas', un proyecto educativo español para difundir la cultura general en aldeas y villas. Es así como comienza el compromiso social del autor de 'Perito en lunas' (1932).

Compromiso político

La guerra civil obliga a MH a dar paso al compromiso político, es decir, ingresa como voluntario en el Quinto Regimiento y más tarde es nombrado Jefe del Departamento de Cultura, donde se encarga de la propagación de su poesía en el frente. Esta poesía quedará recogida en 'Viento de pueblo' (1937) que demuestra que MH comprende el poder transformador de la palabra así como su función social y política.

Etapa de pesimismo

El optimismo de MH comienza a diluirse al comprobar la insensibilidad de Europa hacia España. Esto le provoca una profunda depresión. Pese a la alegría del nacimiento de su primer hijo, la poesía de MH deriva hacia un progresivo pesimismo intimista. A esta etapa pertenece 'El hombre acecha' (1939), un volumen donde el poeta exalta a los héroes y lamenta por las víctimas.

Madurez poética

Al acabar la guerra, MH es detenido. En 1939, al salir provisionalmente de la cárcel y antes de volver a ella, entregó a su esposa un cuaderno que había escrito titulado 'Cancionero y romancero de ausencias', que contenía poemas que escribió en 1938 a raíz de la muerte de su primer hijo. Con este último poemario, el oriolano alcanza la madurez poética con unas composiciones que beben de la sencillez de la lírica popular y abordan los temas más obsesionantes de su mundo poético: el amor, la vida y la muerte, sus 'tres heridas'.

Conclusión

En síntesis, el compromiso social y político de MH se percibe con nitidez en su voz política que exaltaba a los hombres que luchan por la justicia, lamenta el dolor de las víctimas oprimidas y reprende a los explotadores de la patria.