La Comunidad Política y la Estructura Social según la Filosofía Clásica
La Comunidad Política: Fundamentos y Estructura
El hombre no puede vivir solo, no puede vivir aislado. Solo en comunidad satisface sus necesidades, se desenvuelve y actualiza plenamente su ser. Vivir aislado puede ser una bestia o un dios, pero un hombre no. Toda comunidad tiende a un fin.
La Comunidad Doméstica (Oikos)
La casa (aikos), oikonomia (la economía), es la comunidad doméstica, compuesta de hombres de diversa edad, sexo o condición. Orientada a un fin propio, su bien. La comunidad es el hombre libre adulto, el dueño de la casa. Los dos elementos son la mujer de la casa, los infantes y los esclavos.
Roles y Relaciones en el Oikos
- El Dueño de Casa: Él es marido de su mujer, padre de sus hijos y amo de sus esclavos.
- Relación Marido-Mujer: Es natural; se unen por su tendencia natural a reproducirse. La mujer adoptará un puesto de sumisión frente al hombre, quien es superior en la casa.
- Relación Padre-Hijos: El padre será el encargado de guiar a sus hijos en sus propios pasos para el bien del hijo.
La Necesidad de un Jefe y los Intereses Políticos
En todas las comunidades debe haber un jefe, quien prevea las necesidades y dé las órdenes oportunas, y quien lleve a cabo esas órdenes. Por eso, el señor y el esclavo tienen los mismos intereses políticos. El dueño de la casa tiene la responsabilidad de que la comunidad doméstica alcance su fin: cumplir con su función de realizar su obra.
Los Instrumentos y la Esclavitud
La vida y el bienestar necesitan instrumentos. Los instrumentos pueden ser animados. La vida es acción. El dueño de la casa necesita instrumentos para la acción. Los esclavos son precisamente los instrumentos animados de que dispone el dueño de la casa para la acción; le pertenecen y forman parte de sus propiedades.
La esclavitud nunca fue en la antigüedad objeto de examen; era un problema político.
La Visión Aristotélica de la Esclavitud
Para Aristóteles, el esclavo es una propiedad animada: «Desde el nacimiento, unos seres están destinados a ser regidos y otros a regir». El esclavo es al amo lo que el cuerpo es al alma. Es esclavo el que es capaz de ser de otro.
El esclavo carece de inteligencia adecuada para conocer y ordenar las cosas con prudencia y sabiduría. Solo dispone de su fuerza corporal, como los animales domésticos, de los que se diferencia lo suficiente para entender y aceptar las órdenes. Hay quien legalmente anda libre por ahí, pero cuya falta de inteligencia y prudencia lo hacen ser esclavo.
Aristóteles afirma que «el amo y el esclavo que por naturaleza merecen serlo tienen intereses comunes y amistad recíproca».