Concepciones Filofóficas del Ser Humano: Alma y Cuerpo a Través de la Historia

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Concepciones Filosóficas del Ser Humano

1. El Dualismo Platónico

Para Platón, el hombre es el resultado de la caída del alma, de procedencia celeste, y de su encarnación en un cuerpo. El alma es inmortal, lo verdaderamente importante, y es independiente del cuerpo. La unión entre ambas es accidental. El alma existe antes y después del cuerpo, al que considera la cárcel del alma. Lo verdaderamente existente no es el hombre, sino el alma. Al ser muy simple, el alma puede ser inmortal, una idea que, aunque difícil de defender, Santo Tomás de Aquino intentaba conciliar con la fe cristiana.

2. La Antropología de Aristóteles

Aristóteles distingue tres tipos de alma: la vegetativa (propia de las plantas), la sensitiva (presente en animales y plantas) y la racional (la más elevada y exclusiva de los hombres). Para Aristóteles, el alma no es una sustancia separada; el hombre es una unión sustancial de cuerpo y alma, siendo esta última la más importante. El alma es la entelequia del cuerpo, es decir, su principio vital y la forma que le da sentido. Todas las cosas tienden a su propia perfección.

3. La Antropología de San Agustín

San Agustín, influenciado por Platón y el cristianismo, tiene una concepción dualista del ser humano: un cuerpo material y un alma espiritual. La unión es accidental. Sin embargo, a diferencia de Platón, no considera el cuerpo la cárcel del alma, sino un instrumento que puede utilizarse correctamente para acercarse a Dios. Al ser accidental, el alma puede ser inmortal, pero a diferencia de Platón, San Agustín afirma que no es eterna y que ha sido creada por Dios. Al ser algo simple e indivisible, no puede descomponerse. El alma lleva a cabo todas las funciones, como la razón superior, donde se da la iluminación (teoría del conocimiento de San Agustín que recuerda la teoría de Platón). El hombre es un ser libre, aunque esto planteaba el problema del origen del pecado. El pecado original (de Adán) se transmite a todos, y el alma no puede dirigir al cuerpo. No se puede salir del pecado si no es con la gracia de Dios que, por otra parte, Dios otorga a quien elige. El origen del alma es Dios, aunque al principio San Agustín fue traducianista (el alma se transmite de padres a hijos). Finalmente, sostuvo que Dios crea cada alma para cada hombre (libre albedrío), lo que choca con la doctrina del pecado original. El hombre puede condenarse por el mal uso de su libertad y pecar, y solo se salva por la gracia de Dios.

4. La Antropología de Santo Tomás de Aquino

Para Santo Tomás de Aquino, todo está formado por materia y forma (hilemorfismo), y en el caso del hombre, está formado por alma y cuerpo que constituyen una unión sustancial; no existen por separado. La inmortalidad, según Aristóteles, no tendría sentido en esta concepción. Sin embargo, Santo Tomás añade el cristianismo a Aristóteles: el hombre es una unidad sustancial, pero al mismo tiempo defiende la inmortalidad del alma. Esta defensa se basa en una polémica medieval sobre el entendimiento agente y paciente. El entendimiento agente forma los conceptos a partir de las cosas, y el entendimiento paciente trabaja con esos conceptos. Solamente es universal e inmortal el agente, además de ser común a todos; el paciente es individual. El conocimiento comienza en los sentidos y, por tanto, necesita del cuerpo. No obstante, uno de los argumentos de Aquino para defender la subsistencia del alma separada es que esta sea capaz de hacer algo sin el cuerpo. Lo más importante es que distingue tres tipos de alma, al igual que Aristóteles.

5. El Dualismo Cartesiano

Descartes es dualista, postulando una unión accidental de tres sustancias: la sustancia infinita o Dios; la sustancia finita o el yo (res cogitans o sustancia pensante/mente); y la sustancia finita o el mundo (res extensa o sustancia extensa/extensión). En el hombre se dan la res extensa (el cuerpo) y la res cogitans (el alma), pero su comunicación es problemática, un punto que Descartes intentó resolver con la glándula pineal.

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