Concepto de Arte en la Filosofía de Aristóteles: Definición, Características y Fines

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El Arte en Aristóteles

Definición

Aristóteles define el arte como la actividad artística humana productiva basada en el conocimiento y en la aplicación consciente de normas de valor universal. Para él, el arte es una actividad, no un producto, porque lo que importa es el proceso. Además, es un proceso consciente, por lo que la producción basada en el instinto, la casualidad o la simple experiencia o práctica no es arte. El artista debe poseer cierta habilidad, una disposición permanente para crear. Aristóteles, una vez dada su definición de arte, también considera arte la capacidad innata para crear que tienen algunas personas. Con el tiempo, también se llamará arte al producto, pero Aristóteles nunca usará el término de arte para eso. Con relación a las normas de valor universal, hay que tener en cuenta que cada actividad tiene sus propias leyes.

Relación entre Arte-Ciencia y Arte-Materia

Para Aristóteles, el arte se guía por leyes de valor universal, funciona prácticamente como la ciencia, pero difieren en el campo de actuación: el arte lo hace sobre la creación, mientras que la ciencia lo hace sobre la existencia. Asimismo, se da cuenta de que cada arte actúa de forma distinta en función de la materia:

  • Unas veces el arte cambia la forma de la materia: escultura por fundición del bronce.
  • Hay otras veces en que se añade materia a la materia: modelado.
  • En otros casos el arte quita materia: talla.
  • En otros cambia la cualidad de la materia: cerámica.

Condiciones Necesarias para que Exista Arte

Según Aristóteles, se precisan tres condiciones:

  1. Conocimiento: de tipo universal al que se llega mediante una generalización de experiencias particulares: elemento intelectual.
  2. Habilidad: que se adquiere con la práctica: elemento manual.
  3. Capacidad innata: que sólo tienen algunas personas: elemento personal.

Fines del Arte

Las artes miméticas no tienen ninguna finalidad, son un fin en sí mismas. Sentimos placer por el mero hecho de crear, tanto el artista en sí como el espectador al contemplar la obra. Como mucho, después dirá Tiziano: la pintura ennoblece al que la realiza y al que la contempla. Cada escuela filosófica veía un efecto distinto:

  • Pitagóricos: catarsis.
  • Hedonistas: placer.
  • Platón: enriquecimiento moral y cognoscitivo.

Aristóteles no rechaza ninguno de esos tres elementos, que podían coincidir y no excluirse entre sí. Aristóteles habla del placer en un sentido amplísimo, no es sólo el placer sensorial, hedonista. Las artes, al proporcionar catarsis, placer y conocimiento, hacen que el hombre sea feliz. La felicidad es para Aristóteles el fin supremo del hombre. Para ello es condición sine qua non lo que en griego se denomina SCHOLÉ, y que es equivalente al dolce far niente italiano, el tiempo libre de preocupaciones materiales y mentales para poder dedicarlo a ocupaciones dignas, nobles, no vulgares, agrupadas en la palabra DIAGOGUE o conjunto de las ciencias puras, la filosofía y las artes miméticas, capaces y dignas de ocupar el ocio y ofrecer la felicidad.

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