Conceptos Clave de Filosofía: Platón, Hume, Aquino y Aristóteles

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El Ser Humano según Platón: Dualismo Antropológico

Platón defiende un dualismo antropológico: alma y cuerpo son dos sustancias distintas que forman una unión accidental. Ambas están en continua lucha, pues el alma pertenece al Mundo de las Ideas, siendo inmortal y espiritual, mientras que el cuerpo es propio del mundo sensible, material y mortal. El cuerpo es una cárcel para el alma. El alma racional es la esencia del hombre y el principio del conocimiento racional, ya que nos permite llegar a conocer las Ideas del mundo trascendente. El alma humana transmigra de cuerpo en cuerpo hasta que consigue purificarse para acceder de nuevo al Mundo de las Ideas.

Platón presenta varias argumentaciones para defender la inmortalidad del alma. Destacan la basada en la reminiscencia, pues solo podemos conocer el Mundo de las Ideas por la preexistencia del alma, lo que demuestra que el alma puede existir sin el cuerpo; y la de la simplicidad: el alma es simple, pues no es material, y por lo tanto, no puede descomponerse y morir.

Además, distinguió tres tipos de alma o tres partes del alma, que en el mito del carro alado se representaban como el auriga y los caballos que tiran del carro, que caerá al mundo sensible:

  • Alma racional: Esencial y propia de lo humano, posibilita el conocimiento racional. Debe gobernar el desarrollo de las otras dos, es inmortal y se sitúa en la cabeza (el auriga).
  • Alma irascible: Proporciona la capacidad del esfuerzo, la voluntad y el vigor. Es mortal y se localiza en el pecho (el caballo blanco).
  • Alma concupiscible: Ofrece la capacidad del deseo y las pasiones sensuales. También es mortal y está situada en el vientre (el caballo negro).

La virtud se fundamenta en el desarrollo del bien propio del hombre, su esencia racional y, por lo tanto, es universal. Platón distingue tres virtudes de acuerdo a la división del alma:

  • Sabiduría o prudencia: Se consigue con el desarrollo del alma racional.
  • Valentía: Se realiza con el desarrollo prudente del alma irascible.
  • Templanza: Se realiza con el desarrollo prudente del alma concupiscible.

Con el desarrollo armonioso de las tres virtudes se consigue la Justicia, el orden estable y perfecto de las tres partes del alma, cuando cada parte cumple su función específica.

El Conocimiento según Hume: Empirismo y Crítica a la Causalidad

David Hume, como principal representante del empirismo, sostiene que todo conocimiento proviene de la experiencia y niega la existencia de ideas innatas. Para él, la mente al nacer es como una página en blanco. Distingue entre impresiones (percepciones inmediatas y vívidas) e ideas (copias debilitadas de impresiones pasadas).

Hume establece dos modos de conocimiento:

  • Relaciones entre ideas (a priori): Son verdades analíticas, propias de la lógica y las matemáticas, donde el predicado está contenido en la definición del sujeto. No dependen de la experiencia y no aportan información nueva sobre la realidad.
  • Cuestiones de hecho (a posteriori): Son verdades sintéticas, requieren de la experiencia para ser verificadas y amplían nuestro conocimiento sobre el mundo.

Hume critica el principio de causalidad, que afirma que todo suceso tiene una causa. Según Hume, no podemos percibir una conexión necesaria entre causa y efecto; solo observamos que ciertos eventos ocurren juntos repetidamente y asumimos, por costumbre, que seguirán haciéndolo en el futuro. Esta suposición no puede probarse con certeza.

También cuestiona la existencia del yo, la realidad externa y Dios. Niega un “yo” estable y permanente, pues solo experimentamos una sucesión de impresiones unificadas por la memoria. No podemos asegurar la existencia de una realidad externa, ya que nuestras impresiones podrían no provenir de algo fuera de la mente. De igual forma, rechaza la existencia de Dios, ya que ninguna impresión nos lo demuestra y los argumentos a su favor se basan en un principio de causalidad que él ha refutado.

En su conclusión, Hume desarrolla un escepticismo radical, afirmando que no podemos conocer con certeza el mundo, el yo o Dios, y un fenomenismo, sosteniendo que solo conocemos las impresiones que aparecen en nuestra mente. A pesar de ello, reconoce la utilidad de la ciencia y la costumbre en la vida cotidiana.

La Existencia de Dios según Santo Tomás de Aquino: Las Cinco Vías

Santo Tomás de Aquino adopta varias ideas aristotélicas, como el hilemorfismo y la explicación del movimiento como paso de la potencia al acto. Sin embargo, distingue dos formas de ser: Dios, que es un ser necesario cuya esencia implica su existencia, y las criaturas, que son seres contingentes cuya existencia no es obligatoria. Además, establece una jerarquía de los seres, donde la perfección se mide según su semejanza con Dios.

Afirma que Dios es acto puro, inmutable y perfecto y, a diferencia de Aristóteles, no solo se piensa a sí mismo, sino que crea, cuida y ama al mundo. Reconoce que la existencia de Dios no es evidente para la razón y, por ello, debe ser demostrada. Rechaza el Argumento Ontológico de San Anselmo, pues considera que la existencia de Dios no puede inferirse solo a partir de su concepto.

Distingue dos formas de demostración:

  • A priori: Parte de la causa para inferir el efecto.
  • A posteriori: Parte del efecto para inferir la causa (único método válido para demostrar a Dios).

Para ello, formula sus cinco vías:

  1. Movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro, por lo que debe existir un Primer Motor Inmóvil (Dios).
  2. Causalidad: Todo tiene una causa, y no puede haber una cadena infinita de causas, por lo que debe haber una Primera Causa Incausada (Dios).
  3. Contingencia: Los seres pueden o no existir, lo que implica la necesidad de un Ser Necesario (Dios).
  4. Grados de perfección: La existencia de distintos grados de perfección indica la presencia de un Ser Perfectísimo (Dios).
  5. Orden en la naturaleza: El universo tiene un orden y finalidad, lo que implica la existencia de una Inteligencia Ordenadora (Dios).

Además, Aquino establece que el orden natural está regido por la ley eterna, que se expresa como ley física para los seres naturales y ley moral (natural) para los humanos, permitiendo su libertad.

Distingue dos fuentes de conocimiento:

  • Razón: Conoce la realidad a partir de la percepción sensible y la abstracción de conceptos.
  • Fe: Amplía los límites de la razón y aporta verdades inaccesibles a ella.

Razón y fe son autónomas, pero complementarias: la razón ayuda a construir la teología, y la fe sirve de guía para evitar errores racionales.

La Política según Aristóteles: El Hombre como Animal Político

El hombre es un ser social por naturaleza, un zoon politikon, y en su esencia se encuentra implícita su sociabilidad. Posee el logos, que le permite comunicarse racionalmente con los demás seres racionales, lo que posibilita el desarrollo del conocimiento y la racionalidad misma. La sociedad, pues, no es producto de la convención, sino que forma parte de la concepción teleológica del ser humano, pues es la polis el fin último de todo desarrollo humano, y a su vez, este solo es posible dentro de una sociedad. La felicidad humana solo se puede conseguir, así, dentro de una sociedad cuyas leyes posibiliten el desarrollo de las virtudes éticas en todos los ciudadanos. Por esto, el legislador o el político debe ser alguien que no solo tenga conocimientos teóricos, sino que debe haberse habituado a la aplicación práctica de su intelecto, ser prudente. La Justicia social se da cuando el gobierno no busca intereses particulares y posibilita la realización de la virtud en todos los ciudadanos. Aristóteles distingue tres formas justas de gobierno, frente a sus respectivas corrupciones:

  • Monarquía: El gobierno de uno solo. Su corrupción es la Tiranía.
  • Aristocracia: El gobierno de los mejores. Frente a la Oligarquía.
  • Democracia: Considerada la mejor por Aristóteles, es el gobierno del pueblo. Su corrupción es la Demagogia.

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