Conceptos Clave: Superhombre, Voluntad de Poder, Eterno Retorno y Plusvalía Explicados

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El Superhombre de Nietzsche

Es un tipo superior de ser humano, concebido como un nuevo arquetipo moral. Representa al ser humano del porvenir, lo cual subraya una idea crucial: el ser humano (occidental moderno) es una etapa que debe ser trascendida. Nietzsche se refiere a este ser humano actual como “el último hombre”, una figura que considera despreciable y necesitada de superación.

El Superhombre será el artífice de la creación de nuevos valores, afirmando de manera rotunda el mundo, la tierra y la vida. Este ser:

  • Carece de prejuicios.
  • Desprecia la sumisión.
  • Practica la moral de los señores.

Es quien lleva a cabo la transmutación de los valores e impone la mencionada moral de los señores. Como fiel reflejo de la vida, se encuentra completamente abierto a la creación. Encarna al espíritu libre.

La Voluntad de Poder según Nietzsche

Para Nietzsche, el mundo, el ser humano y la vida misma son manifestaciones de la Voluntad de Poder. Esta se define como la voluntad de ser más, de vivir más, de superarse y de demostrar una fuerza en constante crecimiento.

Constituye el principio básico de la realidad desde el cual todos los seres se desarrollan; es la fuerza primordial que busca no solo mantenerse en el ser, sino también expandirse y ser aún más. Nietzsche sostiene que en todas las cosas se encuentra un afán inherente por la existencia, abarcando desde el mundo inorgánico hasta el mundo humano, y atravesando todos los niveles de seres vivos. Todo lo existente es expresión de un fondo primordial que lucha por existir y por intensificar esa existencia. Así, la Voluntad de Poder se erige como el fundamento esencial de la existencia y de la vida.

El Eterno Retorno: La Afirmación Suprema de la Vida

Nietzsche define el Eterno Retorno como una “fórmula suprema de afirmación”. Es una fórmula que afirma este mundo de transformación y devenir absoluto como el único auténtico. Se le conoce también como la “fórmula del sí a la vida”.

Proponer esta concepción circular del mundo del devenir implica una afirmación de la bondad inherente al mundo: si todo se repite, es porque todo es intrínsecamente bueno y justificable. El Eterno Retorno permite al ser humano vivir plenamente en el mundo, desvinculado del pasado (que ya no existe) y del futuro (que aún no es). Solo existe el presente: el aquí y ahora, el mundo que experimentamos en este instante.

En resumen, la tesis del Eterno Retorno se interpreta como la máxima expresión de reivindicación de la vida. Es una hipótesis necesaria para esta reivindicación radical, reconociendo que la vida es fugacidad, un ciclo de nacimiento, duración y muerte, sin nada permanente en ella. No obstante, es posible recuperar una noción de permanencia al hacer que el instante mismo dure eternamente, no porque nunca termine (lo que impediría la sucesión de otros instantes y sucesos), sino porque se repite indefinidamente. De esta manera, Nietzsche, mediante esta tesis, logra elevar la vida a la categoría de lo absoluto.

La Plusvalía en el Sistema Capitalista

La plusvalía se define como la diferencia entre el coste de producción de un bien determinado y su precio de mercado. El precio de cualquier producto resulta de la suma de:

  • La materia prima.
  • Los medios de producción.
  • El trabajo necesario para su elaboración.

El modo de producción capitalista opera añadiendo a este precio una cantidad adicional, que es precisamente la plusvalía o valor añadido. Por lo tanto, la plusvalía representa la diferencia entre la valoración que el capital otorga a la fuerza de trabajo y el valor de las mercancías que esta fuerza de trabajo crea durante el tiempo dedicado a la producción.

Una vez que el trabajador finaliza su labor, el producto resultante es propiedad del empleador (patrón). El trabajador recibe un salario, pero el producto, al llegar al mercado, posee un valor superior. Esta diferencia, la plusvalía, constituye el beneficio que una mercancía genera al ser vendida, después de deducir los gastos de producción (medios de producción y salarios).

La acumulación de plusvalías es el motor que origina el capital, fomenta las desigualdades sociales y transforma el trabajo asalariado en un instrumento de alienación y, en cierto sentido, esclavitud. La contradicción fundamental del sistema capitalista radica en que la burguesía explota al proletariado al apropiarse de forma exclusiva de esta plusvalía, la cual ha sido generada mediante la colaboración de ambas clases: los burgueses proveen las materias primas y los medios de producción, mientras que los proletarios aportan su fuerza de trabajo.

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